Una vez más Caterham cambia de propietarios. Y es que su actual dueño, el empresario malasio Tony Fernandes acaba de vender la titularidad del fabricante británico a VT Holdings, una firma japonesa responsable hace más de una década de vender Caterham en el país del Sol Naciente.
“VT Holdings está orgullosa de poder darle la bienvenida a Caterham”, afirma Kazuho Takahashi, máximo responsable de la nueva gestora -y también ex piloto de carreras-.
“No sólo hemos adquirido una marca de automóviles de alto rendimiento conocida en todo el mundo, sino que también asumimos la custodia de una leyenda del mundo del motor. Protegeremos y desarrollaremos el Seven para que cumpla los retos legislativos que nos aguardan”. agrega.
Vale recordar la historia de Caterham que comenzó en 1957 cuando la compañía de Colin Chapman sacó al mercado el Lotus Seven, un deportivo ligero de bajo costo que fue un gran éxito, especialmente para Caterham Cars, concesionario que se transformó en el mayor distribuidor del “7” en los años 60.
Luego en 1973, cuando Lotus anunció que pondría fin al histórico modelo, Graham Nearn, dueño de Caterham, compró los derechos de este deportivo, dando vida así una marca de súpernicho, donde la fabricación artesanal y la producción a escala reducida se justifican por el fanatismo y conocimiento que los clientes tienen de los autos.
Más tarde en 2005 se vendió la firma al Grupo Corven, que a su vez en 2011 lo transfirió al empresario Tony Fernandes.
Actualmente, VT Holdings vende alrededor de 120 Caterham en Japón al año y tiene cerca de 200 showroom, donde también vende productos de Lotus, Royal Enfield y otras marcas.