El nuevo estatus del "Made in China"
La muestra de la ciudad china abrió sus puertas demostrando el poderío local en el campo de los autos eléctricos
El Salón de Shanghai abrió sus puertas con un escenario complejo para la industria a nivel global que en los últimos meses debe contrarrestar el freno económico, la reducción de las ventajas fiscales y el conflicto comercial entre China y Estados Unidos, lo que provoca " dudas de los consumidores, que llevan a algunos a aplazar sus compras", dijo Stephan Wöllenstein, director general de Volkswagen en China.
Según datos de la Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM, por sus siglas en inglés), en marzo las ventas totales de vehículos cayeron el 5,2 % hasta los 2,52 millones, mientras que las de pasajeros perdieron el 6,9 %, una cifra que es aún más pronunciada si se tienen en cuenta los datos en conjunto del primer trimestre del año, cuando la bajada de las ventas de vehículos de pasajeros fue del 13,7 %.
"No hay que alarmarse. Son datos coyunturales porque en China la gente está invirtiendo más en el sector inmobiliario y también porque está esperando a que el Gobierno saque nuevas medidas de fomento a los vehículos de energías alternativas", comentó a la agencia EFE Shaggy Zhu, subgerente para América de DFSK, empresa del grupo automotriz chino Dongfeng.
Y la muestra en la imponente ciudad asiática apunta con fuerza precisamente a esos vehículos más amigables con el medio ambiente. Con el eslogan "Crear una vida mejor", este año el tema del Auto Shanghai es la movilidad del futuro, donde un millar de expositores presentarán sus avances en este campo, destacando el estreno de más de 140 modelos de vehículos.
Entre ellos el primer vehículo totalmente eléctrico de Mercedes desarrollado para China, el Mercedes-AMG A 35 L 4MATIC o el también plenamente eléctrico Rapide E de Aston Martin.
Citroën ofrecerá su gama todoterreno adaptada a los clientes chinos con el C3-XR y los C4 Y C5 Aircross; Nissan hará lo propio con el compacto Sylphy y Toyota sus primeros dos modelos de SUV eléctricos para comercializar en China, el C-HR y el IZOA, que planea vender para 2020.
La mayoría de las marcas internacionales y, por supuesto, las chinas, quieren demostrar estos días que no se han quedado atrás en el tema de las energías alternativas para la movilidad, un sector -asegura Zhou- en el que China está a la vanguardia. Esto se explica por subvenciones que recibe el sector, lo que ha permitido que las ventas de eléctricos e híbridos aumentaran un 62% el año pasado, aunque solo representan el 4% del mercado. Ahora, contando sólo eléctricos, las ventas superaron el millón de unidades, con un alza interanual del 85 %. Y la expectativa es aún mejor, ya que para 2020 se estima que el dato alcanzará los dos millones de unidades.
En este segmento, las marcas chinas, lideradas por SAIC, BAIC o BYD, acaparan el 90% del mercado, lo que se explica debido al trabajo en investigación y producción de China, que está a la cabeza del mundo en el desarrollo del tema eléctrico.
Así, aunque las ventas globales caigan, en el apartado de los vehículos eléctricos las ventas están creciendo de manera exponencial, gracias a que los gobiernos locales llevan años llevando a cabo planes para fomentar la producción y la venta de estos vehículos para paliar la contaminación existente en las grandes ciudades.
Es por eso que la baja en ventas no es un tema que genere tanta angustia entre los fabricantes. "Da igual si el mercado chino en su conjunto avanza o retrocede, porque el sector que nos interesa es el eléctrico (...), donde queremos rivalizar con los actores locales", afirma Thierry Bolloré, el director general de Renault, firma que presenta en el Salón su nuevo eléctrico City K-ZE.
De esta forma, va cambiando la visión de China como un país puramente manufacturero, asegura Zhu, quien cree que "el público cada vez confía más en los fabricantes de automóviles chinos" y las empresas automotrices internacionales miran a las chinas de tú a tú.
"La concepción del 'Hecho en China' como algo de mala calidad está cambiando. Esto pasó antes también con marcas japonesas y coreanas. Aquí en China todos los controles de calidad en la producción son muy altos y por eso las empresas han mejorado mucho", finalizó el ejecutivo.
Fuente: EFE
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