Finalmente este martes fue el día en que Land Rover mostró en Frankfurt la nueva generación del Defender, un todoterreno que la marca británica había tenido en el laboratorio por largo periodo, que testeó por más de de 1.2 millones de kilómetros en los terrenos más exigentes del planeta para someterlo a duras pruebas de resistencia. Tal como te habíamos contado, este heredero encargado de respetar una historia de 70 años llega en dos opciones de carrocería, con configuraciones de tres y cinco puertas. Además, a sus motorizaciones bencineras y diésel se unirá en 2020 un Defender híbrido enchufable.

Posee líneas más armónicas que su antecesor, que se asimilaba al tradicional todoterreno de safaris. En el frontal destaca por faros de tipo LED de circunferencia achatada arriba. El resto del conjunto se completa con una parrilla sobre la que descansa la leyenda ‘Defender’ y un parachoques de rejilla en tono gris. En la zaga, el Defender mantiene inalterable su rueda de repuesto ubicada en el centro, aunque ahora se diferencia notablemente por faros cuadrados en los costados que lucen futuristas. El Defender 90 -de chasis corto- mide 4.320 mm de largo (4.580 mm con la rueda de repuesto) y dispone de 2.857 mm de distancia entre ejes, mientras que el Defender 110 -de chasis largo- llega a los 4.750 mm de largo (5.010 mm contando la rueda) y tiene 3.022 mm de batalla. Ambos tienen 1.996 mm de ancho (sin contar los espejos).

El director de diseño de Land Rover, Gerry McGovern, declaró que "el nuevo Defender es respetuoso con su pasado, pero no está atado a él. Es un nuevo Defender para una nueva era. Su personalidad única se acentúa por su silueta distintiva y sus equilibradas proporciones, lo que lo hace altamente deseable y muy capaz: un 4x4 visualmente atractivo que lleva su integridad de diseño e ingeniería con un compromiso inquebrantable".

Para satisfacer a todo tipo de clientes, el Defender -que se ensamblará en Eslovaquia- se comercializará en acabados Defender, First Edition y X. La variante Defender contará con especificaciones S, SE y HSE, las que podrán contar con accesorios de look de tipo Adventure, Country, Explorer y Urban.

Bajo el capó, el todoterreno británico tendrá por el momento cuatro alternativas, todas gestionadas por una caja automática de ocho marchas. En los diésel las alternativas están basadas en un 2.0 litros turbo de cuatro cilindros que podrá entregar 200 o 240 caballos, aunque en ambos casos el torque llega a 430 Nm a un bajo régimen de 1.400 rpm.

En las opciones a gasolina, abre el portafolio un bloque turbo de cuatro cilindros que entrega 300 Hp y 400 Nm a 1.500 rpm, mientras que como tope de línea se encuentra un seis cilindros en línea (3.0 litros sobrealimentado) que recibe ayuda de una batería de iones de litio. Desarrolla en total 400 Hp y eroga 550 Nm a 2.000 rpm.

La tracción integral es de tipo permanente, con bloque de diferencial central, bloque activo de diferencial trasero y reductora. La marca anunció en su comunicado que para 2020 se unirá un Defender híbrido enchufable.

En materia de capacidades off-road, el nuevo integrante de Land Rover dispone de un despeje al suelo de 291 mm y ángulos de ataque y salida de 38° y 40°. Asimismo, su capacidad de vadeo es de 90 cm.

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