Más fuerte, más rápido y más espectacular. Esas tres etiquetas puso Porsche sobre su nuevo 911 GT3 Cup, su reafilada arma para los campeonatos carrera cliente populares en Alemania, Francia, Norteamérica, Asia y Benelux (la unión de Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo). El modelo basado en la octava generación del nueveonce (llamada internamente 992), representa un salto adelante en prestaciones y uno paso atrás en emisiones contaminantes. Según la marca, ahora el 911 GT3 Cup baja en promedio un 1% los tiempos de los circuitos donde se lo ponga a competir.

Porsche saca pecho con su división carrera-cliente, puesto que desde que presentó el primer 911 Cup en 1990 -aquel basado en la generación 964 y con 260 Hp (casi la mitad de la potencia actual)-, ha producido nada menos que 4.251 unidades para amantes de la velocidad. En 1993 se estableció la Porsche Supercup, que se realiza como campeonato telonero de la Fórmula 1. Luego han seguido cinco exitosas generaciones.

“Ningún otro auto de carreras ha llenado tan bien las expectativas de los clientes desde 1990 como ha hecho el 911″, dijo Michael Dreiser, director de ventas de Porsche Motorsport. “El nuevo 911 GT3 Cup comienza a escribir un nuevo capítulo y la meta es pasar las 5 mil unidades en los años que siguen. Como su ancestral herencia, este modelo será el soporte de una nueva generación de talentosos pilotos en su camino a convertirse en profesionales. Eso redibuja nuestro compromiso con el deporte alrededor del mundo”, agregó el directivo.

Porsche reseña que el desarrollo concreto de este coche inició el primer trimestre de 2019. El énfasis, cómo no, se puso en mejorar el dinamismo, alcanzar un diseño más agresivo y conseguir un manejo simplificado y mayor duración, que se tradujera en menores tiempos de mantención. Como el 911 de calle en todas sus versiones de carrocería y motorizaciones, este 911 de circuitos se produce en el complejo de Zuffenhausen, en Stuttgart.

Rendimiento optimizado

Como menciona Porsche en su comunicado, quiso imprimir un look aún más atrevido en la nueva generación del 911 GT3 Cup. Para ello, utilizó por primera vez una carrocería inspirada en los modelos Turbo del 911 convencional. Así, el deportivo mide de ancho 1.902 mm, lo que representa un incremento de 28 mm en aquel ítem.

Por delante, se distingue por entradas de aire superiores para el eje delantero. Gracias a guardabarros en formato de campana, llega a una anchura de trompa de 1.920 mm. La combinación de llantas es de ruedas de 12 pulgadas de ancho adelante y de 13 pulgadas detrás.

Contrariamente de lo que ocurre en la mayoría de las evoluciones del mundo motor, esta generación -la séptima de los Cup- es 35 kilogramos más pesado que su antecesor (marca 1.260 kilos en seco). Porsche detalla que esto se explica por una estructura de jaula mucho más fuerte. Las puertas, la cubierta del motor (atrás) y el spoiler trasero están hechos de fibra de carbono y endurecidos por plásticos. Por el contrario, el capó delantero está hecho de aluminio, algo pensado en reducir los costos de reparación en casos de accidente.

Adosado al chasis e impulsando a esta bestia, se halla el motor bóxer 4.0 litros naturalmente aspirado de seis cilindros y enfriado por agua. Desarrolla 510 caballos a 8.400 rpm (antes su caudal máximo eran 485 Hp y a 7.500 rpm) y 470 Nm de torque a 6.150 rpm. La caja es de tipo secuencial de seis marchas -pesa 72 kilos- y cuenta con levas al volante. La marca señala que el motor necesita una inspección recién luego de 100 horas en circuito.