Mientras por acá vivimos días con calor extremo, en Estados Unidos las temperaturas bajo cero azotan a gran parte del país, especialmente, en Chicago, donde se han registrado -20 °C y una sensación térmica de hasta 10 grados inferior, lo que llevó a las autoridades a activar el plan de emergencia para este tipo de situaciones.
Un fenómeno climatológico que no solo ha provocado la cancelación de vuelos y atascos kilométricos en las autopistas a causa de las nevadas; sino también auténticos “cementerios” de autos eléctricos incapaces de arrancar debido al frío. En esto, precisamente, se han convertido las estaciones de carga de Tesla en la dicha ciudad.
Todo se debe a que los propietarios llevan sus descargados vehículos a los cargadores más cercanos para intentar revivir sus autos. Al ser un problema que afecta a todos los conductores, las colas en las estaciones de carga se han vuelto largas y lentas. Por tanto, los propietarios esperan durante horas para tener acceso a la corriente eléctrica. Cuando la espera se hace muy larga, los conductores llaman a alguien que les recoja y dejan su auto a la intemperie.
“He visto al menos 10 autos remolcados porque se han quedado sin batería. Hace demasiado frío, se consume demasiada energía para mantener el auto a una temperatura razonable, así que se llevan a todo el mundo y no tenemos dónde cargar” contó Brandon Welbourne (usuario), contó en entrevista con ABC News.
¿Por qué ocurre esto? Todo tiene que ver con un proceso químico. Las bajas temperaturas ralentizan las reacciones internas de las baterías de iones de litio reduciendo así su capacidad y produciendo una descarga más rápida. Por tanto, con el frío intenso que ahora padece el Medio Oeste, muchas familias se han quedado sin medio de transporte.