Para nadie es sorpresa la llegada de Omoda a Chile. Lo cierto es que la marca de origen chino -propiedad del Chery Holding Group- viene anunciando su llegada al mercado local desde hace un año, cuando el fabricante tomó la decisión que esta nueva gama de SUV de estilo moderno y futurista competiría como una marca diferente en los mercados internacionales y que, además, llegaría con representación directa de fábrica, en lugar de junto a un importador como el resto de marcas del grupo en los países exportados. En el caso de Chile, por ejemplo, Chery y Exeed son representadas por Astara; mientras que Jetour, Kaiyi y Karry son comercializadas por Andes Motor.
Después de una larga espera que incluyó pruebas de manejo, activaciones en fiestas masivas, un gran despliegue de influenciadores y viajes a China para conocer la marca y sus planes a futuro, finalmente el 18 de enero de 2024 quedará grabado como el desembarco oficial en territorio nacional. La espera fue larga y generó máxima expectación en la previa, ya que finalmente era el momento de ver las cartas que pondrían sobre la mesa para justificar un año completo de trabajo.
Durante la mañana ocurrió el primer hito, con el lanzamiento a la prensa, instancia donde se destapó oficialmente el C5, un crossover que llega para ubicarse entre la transición del segmento B al C. El posicionamiento es complicado, ya que con sus 4,4 metros de largo; 1,8 metros de ancho, 1,6 metros de alto y 2,65 metros entre ejes, ofrece dimensiones de segmento compacto, pero el nivel de potencia de la versión tope de gama (183 HP) y la suspensión multilink en el eje trasero, lo dejan cercano a propuestas más grandes.
Este primer modelo, diseño en que participó el argentino Joaquín Obligado -y quien estuvo en el momento de la presentación-, goza de una estética propia, con la parrilla paramétrica más llamativa desde la aparición de esta tendencia y unos pasos de rueda que dan bastante musculatura al diseño. Apuntando a competir directamente con modelos como el Changan Uni-T, Mazda CX-30, Citroën C4 o Renault Arkana; aunque también con el objetivo de hacer daño a modelos más clásicos como el Nissan Kicks, Hyundai Creta, Geely Coolray o, su propio primo, Tiggo 3 PRO.
Una apuesta sólida
El Omoda C5 se monta sobre la plataforma T1X, usada en modelos bastante conocidos del Chery Holding, por lo que las suspensiones, motores y cajas ya han sido vistos con anterioridad en nuestro mercado. De hecho, las dos versiones 1.5 turbo comparten motor y caja con el Tiggo 7 PRO, mientras que la versión tope de gama lo hace con el Tiggo 8 PRO.
Debido a lo anterior, la marca lo dotó con equipamiento contundente, ofreciendo 6 airbags en todas sus versiones, además de pack eléctrico completo con encendido a distancia, luces full Led, botón de encendido, pantalla doble de 10.25″, cargador inalámbrico, cámara de retroceso, Apple Carplay y Android Auto inalámbrico, 6 parlantes, múltiples puertos USB y control por voz para funciones del auto de serie en la versión Comfort. Todo asociado al motor 1.5 turbo de 145 HP y 210 NM con la caja CVT que simula nueve marchas.
El nivel de equipamiento Luxury conserva el combo mecánico, pero suma elementos como llantas de 18 pulgadas en lugar de las aro 17, sunroof, tapiz de ecocuero, cámara 360°, portalón trasero eléctrico, asientos delanteros eléctricos y calefaccionados, audio Sony de 8 parlantes, sensor de lluvia, espejos plegables eléctricamente y asistencias a la conducción de nivel 2 como frenado autónomo de emergencia con detector de autos, peatones y ciclistas, control crucero adaptativo, alerta de cambio de carril con centrado automático, alerta de tráfico cruzado y asistente de atascos.
La versión tope de gama, anunciada como Prestige, pero llamada Excellence en las primeras fichas técnicas, reemplaza el combo mecánico por el motor 1.6 TGDI con 183 HP, 275 NM, caja automática de doble embrague y 7 marchas, además de incorporar suspensión independiente en el eje trasero en lugar de la barra de torsión.
Como dato curioso, si bien es el mismo modelo, con la misma estructura y las mismas asistencias a la conducción que el Chery Omoda 5 que obtuvo 5 estrellas en la EuroNcap, la unidad testeada tenía 10 airbags en lugar de los 6 ofrecidos en Chile. Por lo tanto si bien no se puede alardear de su resultado en seguridad, está la certeza de que es un auto que puede proteger correctamente a sus ocupantes en caso de un impacto.
Como ya vimos, nivel de equipamiento es sobresaliente en todas las versiones, por lo que el resto de la estrategia era la gran incógnita a medida que pasaban los minutos. La marca ya había anunciado que iniciaban con 19 puntos de venta y 16 puntos de servicio técnico, con el objetivo de alcanzar los 40 puntos de venta antes de fin de año para comenzar a vender 450 unidades mensuales y ser líderes en el segmento. También la garantía anunciada era formidable, con 7 años o 200.000 kilómetros, además de asistencia en ruta gratuita por un año y servicio de custodia incluido en caso de viaje.
La expectación fue máxima hasta el último momento, cuando al fin anunciaron los precios y Omoda terminó de golpear la mesa: Desde $15.990.000 la versión de entrada Comfort con todo medio de pago, $17.990.000 la versión Luxury con todo medio de pago y $19.490.000 la versión Prestige o Excellence bajo las mismas condiciones (todas pueden sumar bono por financiamiento de un millón de pesos). Así, el Omoda C5 se posiciona en un rango de precios tremendamente competitivos, ya que el nuevo modelo, en su versión tope de gama, cuesta al día de su lanzamiento lo mismo que un Changan Uni-T en su versión de entrada.
Cabe destacar que los primeros 100 clientes recibirán de forma exclusiva $800.000 en combustible de regalo, monto que será cargado como saldo en la APP Copec.
La firma, además, presentó el E5, la variante eléctrica del nuevo crossover y que estará en los próximos meses en el mercado local. A todo lo anterior también se sumará Jaecoo, una nueva firma enfocada en SUV de posicionamiento Medio-Alto, que buscarán mezclar comportamiento off road y sofisticación, algo similar al concepto de Land Rover, aprovechando tanto las plataformas y motores del holding Chery, como la experiencia obtenida con la fabricación de los modelos británicos destinados al mercado chino.
La celebración continuó durante la noche, donde la nueva marca realizó una fiesta de bienvenida con su red de concesionarios, creadores de contenido digital y medios de prensa, para dar a conocer su enfoque joven, lúdico y atrevido.