Otro más que se va del país. Siguiendo los pasos de Ford, Renault y Toyota, hoy Nissan anuncia la venta de todas sus operaciones en Rusia como consecuencia del conflicto bélico que la nación mantiene con Ucrania. Movimiento que le costará a la firma japonesa unos 100.000 millones de yenes (680 millones de dólares).
Así Nissan vendió su filial rusa a una empresa estatal por la simbólica cifra de 1 euro. Esto incluye las instalaciones de fabricación e I+D de Nissan en San Petersburgo, y el centro de ventas y marketing en Moscú, que operará bajo un nuevo nombre.
“Si bien no podemos continuar operando en el mercado, hemos encontrado la mejor solución posible para apoyar a nuestra gente”, declaró el presidente y director ejecutivo de Nissan, Makoto Uchida, anunciando además que sus empleados en Rusia recibirán “protección laboral” durante un año.
Fue en marzo pasado cuando Nissan suspendió la fabricación de autos en dicho país luego de la invasión a Ucrania y de 13 años de operaciones. Igualmente, hoy la marca japonesa se guardó la opción de recompra ejecutable en un plazo máximo de seis años, exactamente igual que en la venta de Renault Rusia el pasado mes de mayo.