El Campeonato del Mundo de Rally tiene a un nuevo monarca. El piloto estonio Ott Tänak se coronó como el flamante campeón de la temporada 2019 del WRC, tras conseguir el segundo puesto en el Rally de España y de haber vencido en la Power Stage (esto le entregó puntaje extra). El europeo del equipo Toyota Gazoo Racing alcanza así el “sueño de su vida” y rompe, además, una hegemonía de 15 años en que solamente dos pilotos franceses se repartieron las alegrías. Sébastien Loeb y Sébastien Ogier se coronaron en nueve y seis oportunidades, respectivamente.
Con los 23 puntos conseguidos en Cataluña -18 + 5 (por ganar el Power Stage)- Tänak llegó a 263 unidades en la cima de clasificación. Al hombre de Toyota lo escoltan el belga Thierry Neuville (Hyundai), con 227 puntos, y el francés Sébastien Ogier (Citroën), quien alcanzó 217 unidades pero cayó a la tercera plaza de la tabla anual.
Las reacciones de Tänak
"Es muy difícil saber qué debo decir en este minuto. La presión que sentí este fin de semana estuvo a otro nivel. Esta ha sido la meta de toda mi vida. Sabía que no podía cometer ningún error, pero al mismo tiempo tenía que ir rápido para que esto sucediera. En resumen fue una presión tremenda y me costó mucho habituarme a eso desde el inicio. Al final, de alguna manera fui capaz de relajarme y conducir bien. Este domingo tuve buenas sensaciones y pude manejar a buen ritmo, aunque Dani Sordo (el español de Hyundai) fue siempre un poco más rápido. Así siempre tuve claro que sería muy complicado ganar la Power Stage, que era lo que yo necesitaba y buscaba. Cuando lo logré, fue absolutamente increíble. Además, este segundo puesto nos ayuda para el Campeonato de Constructores e iremos a Australia para dar nuestro máximo", expresó Tänak en el llamado Rally de Costa Daurada.
Ahora, tal como señala el flamante monarca, el Rally de Australia que cierra la temporada, será oportunidad para que Toyota dé caza a Hyundai en el Campeonato de Constructores. Allí, los coreanos lideran con 380 puntos, 18 por delante de los que suman los cuatro Toyota del propio Tänak, del británico Kris Meeke, del finés Jari-Matti Latvala y del japonés Takamoto Katsuta.
Quien también tuvo palabras emotivas para Tänak, fue el mismo hexacampeón Sébastien Ogier, quien llegó a España con la misión de recortarle puntos a su rival en la lucha por el título. Sin embargo, el francés tuvo que lidiar con una falla en su Citroën C3 el día viernes, lo que terminó retrasándolo por tres minutos.
“Nadie merecía tanto como tú ser el campeón de este año en el WRC. Muy bien hecho, Tänak y bienvenido al club”, escribió el galo en su cuenta de Instagram.