Foton camiones, representada por Andes Motor, presentó en suelo nacional al nuevo Miler, un camión que aspira a poner en aprietos a los Kia Frontier y Hyundai Porter, reyes indiscutidos de los camiones clase B.
Y es que el Miler tiene una fórmula interesante para lograr su objetivo: la sobredimensión. Es decir, ofrecer un producto que está diseñado para una función mucho más complicada que su aplicación final. O sea, un camión grande, vendido a precio de camión pequeño, para competir con los camiones pequeños.
Esto lo vemos desde el primer vistazo, donde podemos notar que el Miler es un camión que puede abatir su cabina para facilitar el mantenimiento de la mecánica, algo que los Kia y Hyundai no pueden hacer, obligando a ejecutar el mantenimiento bajo los asientos delanteros.
Esta vista nos permite apreciar un chasis que está preparado para soportar mucho más de la capacidad de carga homologada, algo que en el papel se puede apreciar cuando vemos que legalmente es una “camioneta”.
Diseño peculiar
En el mundo de los camiones es poco lo que se puede innovar en términos de estilo, pero de igual forma el Miler consigue separar su planteo estético del resto de camiones, esto es gracias a que la marca decidió integrar elementos que por lo general solo suelen estar presentes en vehículos livianos. Esto lo podemos notar en su frontal, que incorpora dos enormes elementos cromados que descienden desde los pilares hacia los faros, provocando un efecto espejo bastante extraño, pero meritoriamente propio. Efecto que además se mezcla con los faros full LED, que además tienen encendido automático.
En su lateral, cuenta con pisaderas para poder acceder al habitáculo, facilitando la tarea de subir y bajar para cualquier pasajero, gozando además de un correcto ángulo para la apertura de las puertas. La zona trasera es totalmente convencional, donde la única concesión a la comodidad es la inclusión de una cámara de retroceso, que ayuda notablemente a maniobrar en espacios reducidos.
Interior sobresaliente por equipamiento y calidad percibida
Si por fuera el Miler ya se percibe diferente, las verdaderas sorpresas se esconden puertas adentro, donde la calidad percibida está por encima de varios autos de acceso, con una percepción de materiales y ensambles realmente notables si consideramos el precio y la propuesta general.
Cuenta con un volante multifunción, el cual nos da paso a un cuadro de instrumentos digital de 7 pulgadas e impecable resolución, que ofrece toda la información del manejo, consumos, autonomías, datos de viaje y que además, está traducido al español.
Desde ahí, saltamos a la otra pantalla, de 9 pulgadas, que opera las funciones de infoentretenimiento, contando con bluetooth, mirrorlink y cámara de retroceso. Contando además con dos puertos USB en el tablero, para cargar más de un dispositivo al mismo tiempo durante la jornada laboral.
Si lo anterior no suele ser común en camiones ligeros, el resto del equipamiento es todavía más extraño, ya que cuenta de serie con aire acondicionado, vidrios eléctricos en todas las puertas, siendo one touch los delanteros; cierre centralizado con mando a distancia, comandos de radio en el volante, control crucero, piso de goma para el habitáculo, 4 portavasos, luz LED para el interior, múltiples manillas para sujeción dentro de la cabina, asiento del conductor con suspensión hidráulica, doble guantera, regulación de altura para el cinturón de seguridad del conductor, apoyabrazos central delantero, regulación eléctrica de las luces delanteras y detalles de ecocuero en las puertas. Lamentablemente extrañamos la presencia de bolsas de aire frontales, las cuales serán incorporadas próximamente.
Mecánica conservadora, con nueva alternativa por llegar
El motor del Miler es un 2.0 litros a gasolina, el cual entrega 144 HP y 195 NM, acoplado a una caja manual de 5 marchas, que entrega un consumo homologado de 9.5 km/l en ciclo mixto. Este combo mecánico se verá complementado por un motor 2.5 turbo diésel que llegará durante este año para ofrecer un mayor torque, menor consumo e igualar las cifras de sus rivales coreanos.
La capacidad de carga del Miller oscila entre los 1.650 kilos para las variantes cabina simple chasis y cama baja; llegando hasta los 1.445 kilos homologados para la variante doble cabina con cama baja. Algo que le permite alcanzar los exactos 3.500 kilos de peso total que permite la licencia clase B, por lo que queda a conciencia del propio conductor si decide superar la capacidad de carga en un producto que claramente está sobredimensionado y que además cuenta con doble rodado trasero.
Como dato extra, la cabina abatible cumple con la norma ECE R29, que certifica la resistencia estructural del habitáculo ante un choque frontal, resistencia del techo y de la pared trasera.
El precio es su arma de knock out
El punto que mejor favorece al Miler, además de su configuración de equipamiento, es, sin duda, el precio. Con la versión de entrada cabina simple chasis desde los $12.490.000 + IVA como precio de lista, sin incluir bonos extras. El monto aumenta hasta los $12.990.000 + IVA para la variante con cama plana y se empina hasta los $13.490.000 + IVA para la versión doble cabina con cama baja.
Sin duda es un producto interesante, que permite acceder a un camión de buena capacidad de carga, que ofrece el equipamiento de un auto de pasajeros y la ventaja impositiva de ser una camioneta. Además, claro está, de poder ser conducido con licencia clase B.