Peugeot ha vivido un buen inicio de 2019 en las ventas de autos nuevos. Mientras en los primeros tres meses del año la comercialización de vehícilos cero kilómetros cayó 3,5%, según cifras de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac), la marca francesa registra ventas totales de 4.560 unidades, lo que representa un crecimiento de 7% respecto del mismo período de 2018.
Con esas cifras en mente y con la meta de mantenerse entre las 10 marcas más vendidas del mercado local, con un market share que bordee el 5%, es que la firma lanza dos nuevos productos, que a lo mejor no serán de gran volumen, pero sí suman en el posicionamiento de la firma.
El primero es la segunda generación del 508, una serie ícono para la marca francesa y que ahora deja de lado su tradicional silueta de sedán para dar paso a una de tipo liftback, más dinámica, práctica y moderna.
Construido sobre una nueva plataforma, el largo disminuyó en 80 mm, pasando de 4.830 mm a 4.750 mm, mientras que la altura es 40 mm más baja, aunque su ancho aumentó en 30 mm, dándole ese aspecto más deportivo.
Con un diseño realmente cautivante, el nuevo 508 se caracteriza porque sus puertas no tienen marcos, la pronunciada caída del pilar C, en el frontal se aprecia el nuevo lenguaje de diseño de la marca gracias a la incorporación en las luces frontales del colmillo del león como una pronunciación a partir de los focos y una grilla más delgada.
En el interior se encuentra un nuevo estatus de diseño, con materiales y terminaciones de primera línea, un comando de transmisión tipo joystick, asientos envolventes y el ya conocido i-cockpit. Así, la marca se preocupa de cada detalle que lo logre posicionar entre las marcas generalistas y las premium.
Y es justamente ahí donde Peugeot buscará su espacio. Intentará competir con los líderes, como el Mazda 6, Ford Fusion y Honda Accord, pero también quiere ser una alternativa premium a modelos consagrados, como la Clase C de Mercedes Benz o el BMW Serie 3.
Para esto, el modelo tendrá dos alternativas con motores eficientes y potentes. Como tope de gama estará el gasolina PureTech 225 de 1.6 litros turbo, que entrega una potencia de 225 Hp a 5.500 rpm y un torque de 300 Nm a 1.900 rpm ($ 26.990.000), mientras que el modelo diésel es un BlueHDi 180, de 2.0 litros, que entrega una potencia de 180 Hp a 3.750 rpm y un excelente torque de 400 Nm a 2.000 rpm ($ 22.990.000). Ambos son Euro VI C y se acoplan a una caja automática de ocho velocidades.
Dentro del equipamiento destaca el alto nivel de seguridad en sus dos versiones, con diversos sistemas de asistencia a la conducción, además de ser compatible con los sistemas operativos Apple CarPlay y Android Auto, lo que se visualiza en una pantalla táctil de 12''. La firma espera vender 50 unidades mensuales, lo que representaría el 5% del segmento.
El segundo modelo es la versión de pasajeros del Partner, que cambia de nombre a Rifter. Con un diseño más moderno y outdoor, gracias a pequeños detalles como las molduras de plástico, su versatilidad será el mejor aliado. Con capacidad para siete pasajeros (con opción de desmontar los asientos de la tercera corrida), con el nuevo modelo la marca busca “ir a conquistar un nuevo mundo. Queremos llegar a un perfil de cliente que a lo mejor no hará el volumen de venta de un SUV, pero que sí necesita esta versatilidad que entrega Rifter y que tiene en su ADN el mundo outdoor”, asegura Francisca Román, gerente de marketing de Peugeot.
El Rifter viene en versión extendida (4.753 mm de largo) y estará disponible en dos versiones, una 1.6 BlueHDi 100 Hp con caja mecánica de cinco velocidades ($ 14.890.000) y otra 1.5 BlueHDi 130 Hp, con caja automática de ocho marchas ($ 17.390.000). Si bien ambas son tracción simple, incorporan el eficiente y conocido sistema Grip Control, con cinco modos. La marca espera vender entre 25 y 30 unidades mensuales.
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