¿Por qué el velocímetro de mi auto marca más velocidad de la real?
La explicación reside no en un error, sino en un situación planeada a propósito por la legislación y los fabricantes.
El uso constante de aplicaciones móviles en carretera, como Google Maps o Waze, ha hecho patente una antigua pero desconocida realidad. Como conductor te habrás preguntado por qué el velocímetro marca una velocidad mayor a la que realmente se lleva. ¿Habrá algún error? Esta situación ocurre con cada vehículo, incluso aquellos que ni siquiera han tenido un cambio de neumáticos o de llantas, que es lo primero a lo que uno podría achacar esa falta de concordancia. Pues no. Todo ha sido calculado fríamente por los fabricantes para su propia conveniencia.
Es cierto que los velocímetros muestran una velocidad mayor de la que se viaja realmente. Se trata de algo inducido, establecido por acuerdo y que ‘afecta’ únicamente al velocímetro, no así al tacómetro ni menos al odómetro, dispositivos que sí llevan el correcto conteo de las revoluciones por minuto y kilómetros andados, respectivamente.
La ‘mentirilla’...
Los autos integran un sensor ubicado generalmente en la salida de la transmisión que, con el avance tecnológico del campo automotor, solo cambió pasando de ser análogo a electrónico. Lo curioso es que el cuentakilómetros obtiene la información de esta misma fuente, pero no muestra cifras inexactas. Entonces, ¿cómo sucede?
Las legislaciones de los países precursores de la automoción han sido muy estrictas siempre en señalar que un auto jamás puede mostrar una velocidad menor que la que realmente tiene en un momento determinado. En el fondo, a un fabricante le conviene mostrar algunos km/h de más en el tablero para asegurarse de que en ningún caso un accidente por velocidad se produzca por un mal conteo en favor de la velocidad y en detrimento de la seguridad del conductor, sus acompañantes y terceros involucrados.
Esta tendencia ha ido ganando cada vez más fuerza desde la irrupción de los radares y fotorradares. Suponiendo el caso de un auto que marcara la velocidad correcta desde fábrica (cosa ya explicada que no ocurre), se le altera un factor mínimo como unos mm de más en las ruedas de tracción, inmediatamente se pasaría a ese lado que los fabricantes evitan: el marcar menos km/h de los que el auto verdaderamente circula. Esto expone a los conductores a multas, sin saber que se está incurriendo en ellas, y a las marcas a eventuales demandas por el ‘error’.
En Europa, la regulación 39 de la ONU acordó que los autos vendidos en la Unión Europea no pueden nunca anunciar una velocidad inferior a la real. Lo que sí puede hacerse perfectamente, es que la velocidad del marcador esté ‘adulterada’ en hasta un 10%. Así, en el caso de un conductor que quiere viajar a 120 km/h reales, es probable que tenga que llevar el velocímetro a los 135 o 138 km/h.
Ahora, te quedará claro que la velocidad que alcanzas no siempre se ajusta a la realidad. Hay que hacer la salvedad de lo que ocurre cuando cambias de diámetro de la rueda con un neumático de más perfil (no de llanta necesariamente). Si las ruedas que traccion ganan algunos mm (jamás debe superarse el +1,5% del diámetro de fábrica), es indudable que la velocidad real también aumenta y puede que se acerque a esa de la ‘mentira’.
Ya lo sabes, no todo es lo que parece con la aguja de tu marcador.
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