En Estados Unidos, cada vez mueren más peatones atropellados por la noche. Según una investigación de The New York Times, en 2021 fallecieron más de 7.300 peatones en ese país: tres de cada cuatro durante las horas entre el atardecer y el amanecer.
De acuerdo con el informe, la oscuridad afecta especialmente a los peatones y no tanto a los ocupantes de los vehículos. Asimismo, se producen más muertes de peatones en el momento en el que el cielo comienza a teñirse de negro que de día, mientras que de día hay más mortalidad entre ciclistas y conductores.
A la presencia de alcohol, exceso de velocidad y fatiga al volante, se une el hecho de que la mayoría de vehículos en EE.UU. son automáticos, lo que, según se apunta, dejan libre la mano del conductor “para otros usos” (que suelen ser sujetar el teléfono móvil).
Este comportamiento se intensifica de noche, cuando el conductor trata de gestionar su vida social con horas extra en el trabajo: “La cultura del trabajo las 24 horas del día puede contribuir a esa tendencia”, señala el periódico.
Otra posible explicación al aumento de muertes de peatones apunta a la relación directa entre el gran tamaño de los vehículos en EE.UU. y la probabilidad de muerte tras atropellar a un peatón.
Igualmente, los investigadores no están muy convencidos de ello, puesto que los vehículos estadounidenses eran relativamente grandes incluso antes de 2009, cuando empezó a subir el número de peatones fallecidos de noche.
La iluminación LED cada vez más potente sería otra de las causales. Una encuesta del RAC británico a 2.700 conductores encontró que el problema parece estar empeorando. El 63% de los conductores que se deslumbran dicen que esto sucede con más frecuencia, y uno de cada cuatro afirma que ahora se deslumbran con mucha más regularidad.
La investigación también pidió a los conductores deslumbrados que estimaran cuánto tiempo les toma normalmente volver a ver con claridad: uno de cada 10 dijo que le supone más de seis segundos. Esto implica recorrer unos 160 metros sin ver.
Así las cosas, y más allá de todas esas variables, los expertos aún no han encontrado evidencias científicas que avalen el aumento de muertes de peatones en la oscuridad.