Una verdadera conmoción ha generado en las últimas semanas la posibilidad de que llegue al Chile el denominado “auto del millón de pesos”.

Cabe recordar que el micro car se hizo conocido al darse a conocer que a través de la plataforma Alí-babá se podía comprar un citycar, el cual llegaría en una caja al domicilio, como si fuese cualquier producto.

El valor en la plataforma es cercano al 1,5 millón de pesos, por lo que rápidamente empezaron a consultar si sería factible verlo en nuestro país. A eso, se sumó la viralización de un video con otro microcar de características similares, sin embargo, ese vehículo corresponde a un modelo de la firma Micro Mach y su costo en Europa es cercano a los 9 mil euros.

Pese a que ese Micro Mach no cuenta con la homologación respectiva, diversos usuarios lo captaron circulando en las calles, lo que está totalmente ajeno a la normativa vigente, ya que tampoco cuenta con la homologación respectiva.

Sobre este tema, Diego Mendoza, secretario general de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac), precisó que “un cuatriciclo cerrado como los que se han visto en Chile en este último tiempo, claramente cumple el rol de un vehículo motorizado para transporte de pasajeros o de carga. Por lo tanto, hoy en día no cuentan con autorización del MTT para circular por vías públicas y para hacerlo deben homologarse para cumplir los mismos requerimientos de un automóvil, cualquiera sea su forma de propulsión. La razón de ello se deriva de la Ley de Tránsito, que vela por tener estándares de seguridad, constructibilidad y señalización en los vehículos que circulan por calles y caminos públicos. Un cuatriciclo sin tercera luz de freno, o sin espejo retrovisor, o que no cuente con el obligatorio ABS y Control Electrónico de Estabilidad (ESP) no podrá circular”.

Desde el Ministerio de Transportes son tajantes también con el tema y señalaron que “en Chile, todo vehículo que quiera circular por las calles tiene que estar homologado. Es el primer paso para obtener luego el resto de los documentos obligatorios, como la patente, el permiso de circulación y el seguro obligatorio. En ese sentido, cualquier vehículo no homologado, que sea fiscalizado por Carabineros, por el programa de Fiscalización del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones o por inspectores municipales, corresponde su retiro y una multa que va de 1 a 1,5 UTM, de acuerdo a la Ley de Tránsito”.

Las razones que no permiten la llegada del auto del millón de pesos

El microcar que circula en Chile no tiene el permiso para circular, pero qué pasa con el Chang Li S1-Pro ¿se puede vender el auto del millón de pesos en Chile? ¿pasaría con éxito el proceso de homologación que realiza el Centro de Control y Certificación Vehicular (3CV) del Ministerio de Transportes?

Lo primero es establecer qué tipo de vehículo es el micro car, si entra en la categoría de vehículo motorizado o ciclomotor.

Autos

Según se indica en el sitio de Conaset, “la legislación nacional define motocicleta como: “Vehículo motorizado de dos, tres o cuatro ruedas, provisto de luces delanteras, traseras y de detención, cuya masa en orden de marcha es menor o igual a 680 Kg, en el caso de los vehículos de dos o tres ruedas, y menor o igual a 400 Kg (550 Kg para los vehículos destinados al transporte de mercancías) en el caso de los cuatriciclos y menor o igual a 350 Kg en el caso del cuatriciclo ligero”.

El Chang Li S1-Pro, un vehículo de cuatro ruedas, tiene un peso de 750 kg, por ende, no puede ser incluido dentro de la categoría de motocicleta de cuatro ruedas y pasaría a formar parte de los denominados Vehículos Medianos y Livianos Ligeros.

Como tal, y al igual que todos los Vehículos Medianos y Livianos Ligeros que ingresan al país, debería cumplir con la normativa de emisiones y seguridad.

Al ser un vehículo eléctrico, en teoría no sufriría con el tema de emisiones, algo que desde Anac también ponen en entredicho.

“El denominado ‘auto del millón de pesos’ tampoco es un “avance en la electromovilidad”, ni mejora los índices medioambientales, pues en muchos casos utilizan baterías de tecnologías antiguas y contaminantes, de plomo. El último punto sobre electrificación no es menos relevante. Hoy todo vehículo eléctrico que se comercializa en Chile incluye un cargador portátil que es autorizado por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles. Esto asegura que independiente del enchufe domiciliario donde se carguen los vehículos no existan riesgos. En el caso del ‘auto del millón de pesos’ se desconoce el método de carga, potencia y elementos de seguridad que incluye. Por tanto, los usuarios no sólo se arriesgan a un mal funcionamiento del sistema de carga, sino también a riesgos eléctricos o incluso de incendio, si los enchufes a los cuales se conectan no tienen la capacidad eléctrica suficiente”, señaló Diego Mendoza.

Ahora, en cuanto a seguridad, aunque la ficha técnica del Chang Li S1-Pro precisa que cuenta con doble airbag, el nivel de seguridad es muy básico, de hecho, solo menciona la presencia de frenos de disco en las cuatro ruedas y cinturones de seguridad, careciendo de frenos ABS y control de estabilidad, elementos que son obligatorios para un vehículo liviano.

“Un cuatriciclo de estas características no cumplirá con los requisitos de seguridad tanto en constructibilidad, como en elementos (equipamiento) de seguridad, pues no cuentan con airbags, ABS, ESP, ni cumplen con la normativa de luces, y no serán equipados con esos componentes de frenado porque circulan a bajas velocidades. Por lo tanto, no van a cumplir con los requisitos mínimos de homologación para incorporarse al parque vehicular nacional”, indica Diego Mendoza.

Es por esta razón que el Chang Li S1-Pro, el famoso “auto del millón de pesos”, no podría ser comercializado en Chile.

Sobre este tema y viendo lo que podría ocurrir si es que sorprenden a una persona manejando este tipo de vehículos no homologados, desde el Ministro de Transportes señalaron a MT La Tercera que “en Chile, todo vehículo que quiera circular por las calles tiene que estar homologado. Es el primer paso para obtener luego el resto de los documentos obligatorios, como la patente, el permiso de circulación y el seguro obligatorio. En ese sentido, cualquier vehículo no homologado, que sea fiscalizado por Carabineros, por el programa de Fiscalización del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones o por inspectores municipales, corresponde su retiro y una multa que va de 1 a 1,5 UTM, de acuerdo a la Ley de Tránsito”.

En el mismo sentido, más allá de las multas, desde Anac apuntan a una responsabilidad y cuidado con lo que se quiere adquirir, ya que según Diego Mendoza, “puede inducir a engaño el pensar que son vehículos habilitados para circular en calles y caminos públicos, ya que no lo son, pues no cumplen la normativa de seguridad, ni las normativas de constructibilidad o de conexión y recarga a la red eléctrica. El ‘auto de millón de pesos’ pretende asemejarse a un automóvil y el comprador podría entender que cumple con todos los requisitos para circular, más las últimas exigencias que se han incorporado recientemente, y ello no es así”.