La Cámara de Diputados aprobó ayer por gran mayoría, con 117 votos a favor, 13 en contra y 13 abstenciones, el proyecto de ley que elimina en Chile el requisito de escolaridad básica para obtener la licencia de conducir Clase B y Clase C.
La medida puede generar dudas respecto de las menores exigencias que se harían al momento de solicitar el permiso para manejar, en tiempos en que precisamente existen más fallecidos por siniestros viales, por lo que se supondría establecer medidas más fuertes para la obtención del permiso.
Para resolver esas dudas, nos comunicamos con el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones (MTT), donde nos señalaron que “actualmente, los convenios para el reconocimiento de las licencias de conducir con otros países es un proceso largo y lento, lo que sumado a lo extenso que puede ser convalidar la escolaridad -requisito para la obtención de la licencia de conducir no profesional-, puede inducir a muchas personas a manejar sin licencia o incluso a conseguir una en el mercado informal, con los riesgos que ambas decisiones conllevan. Desde esta perspectiva, mantener una exigencia que se da por cumplida por medio de la aprobación de exámenes teóricos y prácticos, parece innecesario e incluso peligroso. Por el contrario, buscar regularizar la situación surge como una alternativa conveniente y que permitiría entregar más seguridad en nuestras calles y carreteras”.
El dilema de la exigencia de la escolaridad básica surge a raíz de que se trata de una medida que no está acorde a los tiempos actuales, puesto que cuando se instaló, el país no tenía los mismos índices de escolaridad que hoy en día y lo que se buscaba en esos años era precisamente fomentar los estudios básicos en todos los jóvenes.
Actualmente la situación es diferente, de hecho, se transforma en una complicación para extranjeros, quienes tienen incluso estudios superiores completos, pero que por tardanza en la validación, no pueden obtener la licencia de conducir en el país, lo que, como indican desde el MTT, lleva a que un número importante manejo sin permiso o que intente conseguirlo de manera extraoficial.
Eso sí, desde la entidad gubernamental precisan que esto no derivará en un relajo del examen que debe realizar chilenos y extranjeros cuando soliciten la licencia, ya que solo se suprime la exigencia del papel que valida la escolaridad.
“El proyecto de ley no hace distinción sobre eliminar el requisito de enseñanza básica para extranjeros o chilenos. Lo que hace es quitar dicho requerimiento para obtener la licencia no profesional. Cabe destacar que este proyecto volvió a la Comisión de Transportes de la Cámara, pues se incluyó como indicación exigir que los postulantes sepan leer y escribir”, indicaron en el MTT.
Con estos puntos aclarados, surge la duda del origen de la medida, la cual apuntaba a tener más personas con licencia y así solucionar la escasez de conductores profesionales que existen en el país.
Sobre este punto, en el MTT comentaron que “efectivamente, a nivel global enfrentamos un importante déficit de conductores profesionales. Es por ello que estamos impulsando una serie de medidas que permitan revertir este problema, tales como la entrega de becas y cursos para conductores profesionales. Ahora bien, para acceder a una licencia profesional, se requiere aprobar una serie de exigencias, siendo una de ellas contar con licencia clase B por al menos 2 años. En ese sentido, este proyecto facilitaría que quienes deseen postular a la licencia profesional puedan hacerlo, siempre y cuando, cumplan también con los otros requisitos exigidos, tales como tener a lo menos 20 años de edad, aprobar cursos teóricos y prácticos en escuelas de conducción profesionales, además de experiencia conduciendo. Por último, resulta clave destacar que las exigencias para optar a las licencias profesionales se mantienen, no habiendo modificación alguna en las exigencias para sacarla”.