Por si te ocurre lo mismo que a Pancho Saavedra: ¿Qué hacer si cargo con diésel un auto a gasolina? (o viceversa)
Equivocarse de combustible puede dañar gravemente el vehículo y redundar en gastos que pueden llegar a los $ 3 millones.
“A cualquiera le puede pasar”, le repetía una y otra vez Francisco Saavedra a Jorge Zabaleta, luego de que éste último no diera crédito a lo sucedido. Ocurrió mientras iban camino al Santuario de los elefantes en Tailandia, en uno de los últimos capítulos de la actual temporada de Socios por el mundo de Canal 13.
Durante el trayecto, se detuvieron para recargar combustible. Fue entonces cuando quedó la “grande”, luego de que Pancho cometiera el grave error de ponerle diésel a la motorhome en la que se trasladaban. ¿El problema? El vehículo en cuestión usaba gasolina.
“¿Qué estai echando? ¡No hombre, párala, sácala, sácala! ¿Pero cómo estai echando diésel hue... si es bencinera”, exclamó Jorge al ver lo que estaba pasando.
Al ver la preocupación de Jorge, Pancho seguía insistiendo en que esto tenía alguna solución, pero Zabaleta insistía que no se podía echar a andar y que había que sacar el estanque y lavarlo.
“Cierra todo, saca todas las cosas, ésta ya no sigue”, agregó Jorge, diciendo que la motorhome no podía seguir. “A cualquiera le puede pasar”, volvía a decir Pancho lamentando la situación, a lo que Jorge contestó “No, no a cualquiera”.
A más de uno
Claramente, no es común que ocurra, pero sí le ha pasado a más de uno, sobre todo cuando es auto prestado o rent a car. Le sucedió también al periodista deportivo Manuel de Tezanos en Inglaterra, cuando le fue a hacer una entrevista a Ben Brereton, sufrió el percance de cargar el auto con diésel, cuando el combustible que ocupaba su vehículo era gasolina.
En una entrevista publicada en el diario Las Últimas Noticias, Camila Muñoz, su esposa, señaló que en el rent a car donde tomaron el auto, se los entregaron casi sin combustible, pero les indicaron que lo cargaran con Petrol (gasolina en el Reino Unido). “Como Manuel vivió en Argentina, lo asoció a petróleo. Pasamos a una bomba y le echó diésel al auto, pero era a bencina. No alcanzamos a andar dos kilómetros cuando empezó a sonar y tuvimos que parar en la carretera”, comentó en la entrevista Camila Muñoz.
Le ocurrió también a François Perrodo, ex campeón de Le Mans, que cargó con diésel su McLaren F1 GTR a gasolina. “No sé qué pasó por mi cabeza en ese preciso momento (en realidad, probablemente nada), pero estaba tan feliz y emocionado que agarré la primera manguera disponible y luego comencé a llenar el tanque”, argumentó en su cuenta de Instagram @fanchracing.
Las bromas de sus amigos por la “anécdota” no tardaron en asomar, como el mismo Perrodo lo reconoció. “El camino a la redención será largo y duro. Hasta entonces estaré condenado a conducir autos eléctricos (y diésel) hasta el día de mi muerte”, escribió riéndose de si mismo.
Las bromas de él mismo llegaron al extremo que incluso se atrevió a anotar lo que debería decir su epitafio.
“Aquí descansa FP, buen esposo, buen padre, un auténtico petrolhead, múltiple campeón del WEC y ganador de las 24 Horas de Le Mans. Pero, sobre todo, el único hombre que ha llenado un McLaren F1 con diésel...”.
Pero ¿a qué problemas se expone el vehículo con este percance? ¿qué se debe hacer si nos ocurre? ¿es el mismo problema cargar un auto a gasolina con diésel que un petrolero con gasolina?
El error de confundir gasolina con diésel
Para conocer las respuestas a las preguntas anteriores, conversamos con César Ramos, Asesor del Área Mecánica de INACAP, quien primero precisó las razones que generan el problema mecánico si cargo con diésel un auto a gasolina o viceversa.
“El auto tendrá un daño importante con un alto costo en la reparación. La gasolina y el diésel son combustibles con propiedades distintas, densidad, viscosidad y poder calorífico, entre otras propiedades, lo que implica que el comportamiento de ambos es muy distinto antes, durante y después de la combustión.
Antes de la combustión desde el estanque, el combustible debe ser transportado hasta el motor, para ser inyectado en los cilindros. Hasta ese punto, hay filtros, conductos, bomba de combustible e inyectores que están diseñados para trabajar de manera específica con cada tipo de combustible.
Por ejemplo, el diésel es un combustible más denso y viscoso que la gasolina, por lo que la bomba de combustible de un vehículo a gasolina no está preparada para trabajar con un combustible más ‘pesado y aceitoso’ así como tampoco los inyectores, por lo que -sin ninguna duda- se debería producir un daño.
En el proceso de combustión sucede de la misma manera, todos los componentes de cada motor están preparados para trabajar con condiciones de encendido, presión y temperaturas propias de cada combustible.
Y en el proceso posterior a la combustión, los gases de escape también tienen diferencias importantes que pueden dañar todo el sistema que está dispuesto para el proceso de convertir los gases de escape y expulsarlos del vehículo.
En la misma vereda, Cristina Catalán, fundadora del taller AMC Performance, advierte que es más grave cuando se carga con con bencina un auto diésel. “Los costos de reparación, sobre todo los que llevan el sistema de inyección Common Rail, son fallas que pueden llegar a tener un costo de $ 3 millones, es un error que sale carísimo”.
Consultado sobre las medidas a tomar en caso de descuidarse y cargar combustible erróneo, César Ramos indica que hay dos opciones. “Si el conductor se da cuenta de la equivocación antes de encender el motor, por ningún motivo debe encenderlo. Hay que empujar el auto hasta un lugar que no interfiera con la libre circulación de otros vehículos y llamar a una grúa para llevarlo a un taller, donde deberán sacar el combustible y limpiar el estanque”.
Ahora, en caso de encender el motor, el experto de Inacap indica que “el vehículo fallará inevitablemente, lo que implicará de todas maneras remolcarlo hacia un taller, con un daño mucho mayor en sus componentes”.
¿Y quién es el responsable de cargar erróneamente de combustible? Según nos indica Cristina Catalán, la persona que debe preocuparse siempre por cargar gasolina o diésel es el automovilista. “Las bombas no dan tanta solución a este problema, porque técnicamente es el cliente el que se debe dar cuenta y estar pendiente de que echen el combustible correcto”.
Por último, si tenemos dudas sobre qué tipo de combustible ocupa el auto (por ser un rent a car o prestado por algún amigo/familiar), nunca intentar adivinar. En esos casos, basta con revisar al interior de la tapa del depósito de combustible, donde debería estar indicado el tipo de combustible y el octanaje recomendado por el fabricante en caso de ser a gasolina. Si por alguna razón no estuviese ese adhesivo, asegurarse y revisar el el manual de usuario del auto.
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