Quizás en más de una ocasión te ha tocado leer el concepto “one-off”. En la industria automotriz, es la denominación que le entregan los fabricantes a un vehículo único y que no tendrá otro igual en las calles. Generalmente suelen construirse a pedido por algún magnate o en otras ocasiones son las marcas las que dan vida a ese tipo de modelos con el objetivo de rendir homenaje a alguna figura destacado, un vehículo memorable o para una agrupación específica.
Esto último es lo que precisamente acaba de dar a conocer Porsche. Un “one-off” que sigue los principios del nuevo programa Sonderwunsch (peticiones especiales) sobre el que los expertos de Porsche Classic crearon un automóvil absolutamente único.
Con la placa Nº 001/001 y tras dos años y medio de trabajo, la marca alemana transformó un 911 Carrera (Tipo 996) de 1998 en el 911 Classic Club Coupe.
La palabra “Coupe”, sin tilde, no es un error en la ortografía, sino porque fue desarrollado para el Porsche Club of America (PCA), el club más grande y antiguo de la marca de deportivos, el cual fue fundado en 1955, y que actualmente tiene más de 145.000 asociados, con representación en 147 regiones de EE. UU. y Canadá.
La idea de este modelo único surgió durante una reunión entre representantes del Porsche Club of America, Alexander Fabig, Vicepresidente de Personalización y Clásicos de Porsche AG, y Grant Larson, Director de Proyectos Especiales de Style Porsche.
Para mantenerlo en secreto, el vehículo recibió la denominación interna “Project Grey”, semejante a la “Project Gold” que se asignó al 911 Turbo (Tipo 993) con motor refrigerado por aire que Porsche Classic fabricó en 2018 a partir de piezas originales.
Sin embargo, la principal fuente de inspiración para el 911 Classic Club Coupe fue el 911 Sport Classic (Tipo 997) presentado en 2009. Con pintura gris Sport Classic, techo de doble cúpula, alerón “cola de pato” y detalles interiores exclusivos, esta edición limitada a 250 unidades rápidamente adquirió estatus de culto y se convirtió en un objeto de colección.
“El 996 ha quedado eclipsado injustamente por las demás generaciones. Por eso hemos elegido este coche como base, para demostrar todo lo que podemos hacer en Porsche Classic a través del nuevo programa Sonderwunsch de Porsche AG”, dice Alexander Fabig, agregando que “en 2009, el 911 Sport Classic despertó un gran interés en todo el mundo, pero este coche no llegó a venderse en Estados Unidos. Con este nuevo modelo, queríamos traer a Norteamérica un concepto igualmente apasionante”.
Los detalles del Porsche 911 Classic Club Coupe
El vehículo base para esta creación única fue un 911 Carrera negro, fabricado en 1998 y con casi 180.000 kilómetros en su odómetro.
Descuidado y en malas condiciones, estaba estacionado en un concesionario de Columbia, Virginia (EE. UU.), donde el Director del Porsche Club of America (PCA), Vu Nguyen, lo encontró y decidió darle una segunda vida.
Lo primero que hizo fue devolverlo a su país de origen. Al llegar a Alemania, fue llevado directamente al taller de Porsche Classic, que se sitúa cerca de la planta principal de Stuttgart-Zuffenhausen. Una vez allí, los expertos lo desmontaron completamente. Inspirándose en el 911 GT3, la carrocería se reforzó utilizando piezas originales y componentes de nuevo desarrollo. También se optó por mejorar el chasis y los frenos, y se eliminó la mecánica original para montar el conjunto motor/cambio manual de un GT3 996 de final de ciclo de vida, o sea, un motor de 3.6 litros que desarrolla 381 CV.
En el exterior, el Porsche 911 Classic Club Coupe está pintado en gris Sport metalizado, un tono inspirado en el gris del 911 Sport Classic (Tipo 997).
Las franjas gemelas que recorren el capó, el techo y el alerón trasero aportan un toque especialmente deportivo y también son comunes en ambos modelos. La moldura lateral en forma de palo de hockey está pintada en gris Sport claro e integra el emblema “Classic Club Coupe” y una línea en azul Club.
El techo de doble cúpula es otro detalle que enlaza con el mundo de la competición. Tiempo atrás, los pilotos de carreras de mayor estatura solían necesitar un espacio extra justo encima del puesto de conducción para que la cabeza, con casco incluido, cupiera con holgura.
Este rasgo de diseño también está presente en otros modelos como el 911 Panamericana de 1989, el Carrera GT o el 911 Sport Classic. Hoy en día, esta forma de techo es característica de algunas series limitadas de Porsche Exclusive Manufaktur y de los modelos 911 GT.
En la zaga, el alerón trasero fijo de plástico reforzado con fibra de vidrio adopta el clásico estilo “cola de pato” del 911 RS 2.7 de 1972.
En el interior domina el cuero negro y se combina con la piel Alcantara de color gris Pizarra, parcialmente perforada y presente en el revestimiento del techo y de los pilares. La placa “Nº 001/001″ de la consola recuerda siempre su carácter único.
Las secciones centrales de los asientos deportivos, al igual que los paneles de las puertas, están tapizados en cuero e incluyen un estampado Pepita de pata de gallo en color negro y gris pizarra.
Porsche utilizó por primera una solución similar en el 911 Sport Classic (Tipo 997). Lo novedoso en este modelo es que la trama Pepita sigue unas líneas diagonales.
El volante de serie de tres radios del 996 modificó su aspecto, siguiendo el mismo principio de diseño, con cuero, costuras de contraste y la marca de las 12 horas en azul Club.
Los relojes redondos del cuadro de instrumentos están personalizados como en el 911 Sport Classic, con el cuentarrevoluciones, luciendo el emblema “911 Classic Club Coupe”. El sistema de infoentretenimiento Porsche Classic Communication Management Plus con Sirius XM, Apple CarPlay y Google Android Auto también forma parte de la dotación tecnológica y como detalle específico, la pantalla de 7 pulgadas muestra un gráfico de inicio con la inscripción “Classic Club Coupé”.