El Salón de Los Ángeles es por estos días el foco del mundo motor. Allí se han presentado en las últimas horas desde novedades familiares, como el Honda Passport y el Hyundai Palisade, hasta vehículos conceptuales como el Audi e-tron GT. Pero, los emblemas también tienen la palabra en la cita californiana; ya te contamos del Beetle Final Edition que le pondrá la rúbrica a las siete décadas del llamado auto del pueblo, y hoy las novedades corren por cuenta del Porsche 911, cuya leyenda continúa con la octava generación, esta vez con 30 caballos adicionales para que la curva evolutiva se mantenga ascendente.
Diseño exterior nueveonce
Como era previsible, el deportivo cuya primera generación vio la luz en 1964, mantiene las líneas que lo han hecho reconocible en el mundo entero. Eso sí, yendo al detalle luce más musculoso que el modelo al que reemplaza, con pasos de rueda más ensanchados -que cubren las ruedas de 20 pulgadas adelante y 21 atrás- y un frontal rebajado en 45 mm. El resto de los detalles aún no son revelados por el fabricante de Stuttgart.
La trompa luce afilada y flanqueda en la parte superior por el músculo que desemboca en los focos redondeados de su ADN. En la zaga destaca el alerón de posición variable y que recorre todo el ancho del deportivo.
Un interior minimalista
En el habitáculo, el emblema de Porsche descansa en líneas rectas y bien definidas. Sobre el tablero lleva un tacómetro análogo que se conjuga más abajo con dos pantallas. El display central es de medida de 10,9" y se maneja mediante teclas ubicadas justo por debajo y por encima de las salidas de aire.
Más latidos en un nuevo corazón
La nueva generación de motores Flat Six rinde 450 caballos, agregándole 30 unidades más que al 911 de séptima generación.
El Porsche 911 tarda 3,7 segundos del 0 a 100 km/h y lanzado en velocidad puede poner el marcador en los 308 km/h en su versión de tracción trasera y 306 en el caso del integral.