Nunca va a ser fácil probar un auto de la talla de un Porsche 911 (que conocimos en abril en México). Es que cuando se habla de modelos tan emblemáticos e históricos como este, no solo hay que tomar en cuenta lo que es, también lo que fue, y cómo ha evolucionado para llegar a este momento de su historia.
Más que hablar del nuevo estilo, de sus mayores dimensiones o de su look que evoluciona la clásica línea del 911, aquí lo importante es ver su comportamiento, cómo evolucionó su desempeño. Lo llevamos al Centro de Ski Portillo, a 2.500 metros sobre el nivel del mar, en un camino que finaliza luego de 29 cerradas curvas.
Ya a bordo del 911 en su variante Carrera S se siente el espíritu deportivo de Porsche, uno que busca destacar la performance, sin quitarles atención a la comodidad y al lujo. En esta nueva generación se deja de lado la antigua filosofía de "un botón para cada función", y se concentra la mayoría de los mandos en la pantalla táctil, ahora más grande, intuitiva y fácil de utilizar, y compatible únicamente con Apple CarPlay.
Con la carretera más despejada se puede jugar algo más con las prestaciones de este modelo. Son 450 los caballos de fuerza que salen de su motor bóxer turbo de seis cilindros y 3.0 litros, 30 caballos más que en la generación anterior (que también manejamos ese día), y que se notan cuando se pisa el acelerador con decisión.
El torque también aumentó, llegando a los 530 Nm (+30 Nm), fuerza que está disponible cuando la aguja del tacómetro marca entre 2.300 y 5.000 revoluciones, acoplada a una transmisión de doble embrague y ocho velocidades PDK.
La mayor potencia sumada a una mejor gestión de la transmisión, combinada con la incorporación de más tecnología, dan como resultado un andar que posiblemente no tiene comparación. Cuando el pavimento está bueno la insonorización es exquisita, dejando entrar el rugido del motor de forma armónica.
Cuando llega la hora de las curvas, los virajes rozan la perfección, balanceando la carrocería de la manera justa, sin sorpresas, con el aplomo que solo un Porsche sabe entregar. A ello contribuyen los neumáticos, que por primera vez son de dimensiones diferentes adelante (20") y atrás (21"); con ello se reducen todavía más las posibilidades de sub o sobreviraje.
Este 911 sabe mantenerse en todo momento bajo el control del conductor, a esto contribuye la nueva generación del control de suspensión activa de Porsche (PASM), además de destacar su dirección de ajuste deportivo que transmite cada detalle del suelo y lo que es mejor, cada orden del volante, con la mayor precisión.
De forma inédita, esta nueva generación del 911 incorpora un modo de manejo "Wet" o en pista mojada, que se equipa de serie, y que adapta los sistemas de control a las condiciones de una superficie con menos adherencia, sin olvidar otras asistencias, como la de frenado, con alerta de colisión con objetos en movimiento, visión nocturna con cámara de imagen térmica y otras ayudas a la hora de hacer la conducción más eficiente y segura, todo sin dejar el dinamismo y la adrenalina característicos de un Porsche 911.
A favor
Gran dinamismo gracias a su centro de gravedad más bajo, motor de respuesta veloz y dinámica, dirección con ajuste deportivo y transmisión muy rápida.
En contra
Su sistema de infoentretenimiento puede ser un poco distractivo si se presta mucha atención a las pantallas. No cuenta con compatibilidad con Android Auto.
Ficha técnica Porsche 911 Carrera S:
» Motor: 3.0 litros bóxer biturbo
» Potencia: 450 Hp
» Torque: 530 Nm
» Caja: PDK 8 vel.
» Vel. Máx.: 308 km/h
» 0 a 100 km/h: 3,5 segundos
» Peso: 1.515 kg
» Precio: US$ 159.900