La casa de subastas Artcurial abrirá nuevamente las puertas al público con su evento, Rétromobile, donde emblemáticos autos de todas las épocas se subastan al mejor postor en París. Los automóviles a la venta se pueden ver en su sitio, donde hay algunos que llaman la atención como un Porsche 914 de 1971 a € 1.2 millones -diseñado como el deportivo de entrada de la firma alemana- que se vende más caro que el mismísimo Carrera GT a la venta en Rétromobile por € 850 mil.
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Porsche Carrera GT 2006 a la venta con sólo 1.900 kilómetros.[/caption]
Este pequeño deportivo de motor central fue presentado en el Salón de Frankfurt de 1969 -este cumple su 50 aniversario- y llegó como la alternativa para quienes no podían comprar un 911. No tuvo un muy buena acogida por su particular diseño, un motor de 1.7 litros de origen Volkswagen -más tarde se incorporaron motores más potentes- y porque se vendía en Europa como un VW Porsche.
Sin embargo, el 914 que se subastará en Rétromobile el 8 de febrero tiene una historia diferente. Es un prototipo original de la marca de 1971 llamado 916 "Brutus", que monta el motor de 2.9 litros RSR que supera los 300 Hp, posee un estanque de competición de 85 litros y un techo soldado para mayor rigidez.
Este 914 con esteroides, fue diseñado para otorgarle al deportivo de entrada de Porsche la potencia que le faltaba para competir contra deportivos como el Ferrari Dino 246 GT.
El auto de las fotos corresponde al primero de 11 prototipos fabricados para este propósito, aunque Brutus es el único de ese grupo equipado con el motor RSR. Los demás equipan un motor más convencional de 2.4 litros que proviene del 911 S.
Lamentablemente el proyecto nunca tocó las líneas de producción, quizás porque su gran rendimiento podía opacar las prestaciones del 911. Este prototipo permaneció en la familia Porsche ya que era de propiedad de la fábrica, y se le encomendó a Corina Piëch, sobrina nieta de Ferry Porsche.
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Corina, muy involucrada en el desarrollo de autos de competición de la marca (incluido el 917), usó el deportivo durante algunos años hasta 1974 en que fue vendido a un coronel alemán que luego se lo llevó a Estados Unidos en 1978.
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Luego de la muerte del coronel, el deportivo se almacenó durante varios años antes de que un coleccionista estadounidense lo descubriera. El auto marcaba solo 46 mil kilómetros, pero la oxidación y las malas reparaciones hechas a lo largo de los años, requerían de un completo proceso de restauración.
Luego de tres años de largo trabajo para volver este Porsche a su estado de esplendor original, el 916 fue presentado en el concurso de elegancia de Amelia Island, luego estuvo expuesto en diferentes salones de la marca en Norteamérica y ahora, en París, busca un nuevo dueño.