Porsche le inyecta más adrenalina a su línea GTS

A inicios de los años 60, Porsche sorprendió al mundo con la introducción del 904 Carrera GTS, modelo que sería el primero en apellidarse con las siglas GTS y que, además, daría origen a una saga de más de ocho sucesores. Hoy, la familia Gran Turismo Sport vuelve a sumar integrantes, de la mano del SUV Macan GTS -que llega para ubicarse en medio del Macan S y del Macan Turbo- y de los deportivos 718 Boxster GTS y 718 Cayman GTS, que se posicionan por debajo del Cayman GT4 y del Cayman Spyder, pese a emplear su mismo motor. Tanto el familiar que abre la oferta al line-up de Porsche como el conocido biplaza, mejoran sustancialmente en prestaciones.

En materia estética, el Macan GTS introduce sus mayores cambios en la retaguardia, donde una luz recorre todo el ancho del portalón, creando un único conjunto con los grupos ópticos principales. Adelante, los faros fueron oscurecidos para entregarle también un look más radical. De costado, en tanto, destacan llantas oscuras de 20″ RS Spyder Design. Por dentro, el confort se ve realzado con texturas de Alcántara de serie en el volante, la consola, reposabrazos, puertas, y asientos, mientras que el velocímetro -en el centro del panel- subraya la condición Gran Turismo Sport, con las tres siglas en rojo en el medio.

El Macan GTS, que había debutado en 2015 con una mecánica biturbo de 3.0 litros, ahora se pasa a un propulsor también de seis cilindros y asistido por dos turbos, pero que en esta oportunidad cuenta con un tamaño de 2.894 cc. Pese a esa reducción de 0.1 litros, el corazón V6 bencinero desarrolla 380 caballos (+20 Hp) y 520 Nm (+20 Nm) entre las 1.750 y 5.000 rpm. Llevado al circuito, todo esto se traduce en que el Macan GTS -que se liga únicamente a la transmisión PDK de siete marchas que envía la fuerza a ambos ejes- exhibe un 0 a 100 km/h de 4,9 segundos (4,7s con el paquete Sport Chrono) y una máxima de 261 km/h como estándar.

Para mejorar su rendimiento en pista, el nuevo Macan GTS perdió 15 mm de despeje al suelo, el que puede rebajarse otros 10 mm en caso de estar equipado con el sistema de suspensión de aire adaptativo.

Para el deportivo 718 GTS, en sus versiones Cayman y Boxster, las variaciones también pasan por ajustes estéticos que mejoran sus capacidades dinámicas y por cambios a nivel motriz.

En diseño, tanto el coupé como el descapotable lucen más agresivos, con un parachoques renovado y tomas de aire más grandes, mientras en la zaga destaca un nuevo difusor.

Eso sí, la gran novedad con estos GTS reside en sus mecánicas, presidida esta vez por un motor naturalmente aspirado de seis cilindros y 4.0 litros de tamaño que trabaja en conjunto con una caja manual de seis velocidades.

Esta unidad, que borra del mapa al motor turbo de 2.5L y cuatro cilindros en línea del Boxster y Cayman anteriores, entrega 400 caballos (+40 Hp) y 420 Nm entre 5.000 y 6.500 rpm. Cuando el deportivo se conduce entre las 1.600 y 2.500 vueltas, el bloque puede cortar la inyección a uno o dos cilindros, de manera que es también más eficiente que su predecesor. Asimismo, el 718 GTS se gestiona mediante una caja manual de seis cambios (lleva un volante doble masa heredado del 911 GT3). "Sus respuestas son más espontáneas y su acústica, propia de un bóxer de seis cilindros, es puramente emocional", explicaron los ingenieros de Porsche en Estoril.

Como el Macan GTS, el 718 GTS de tracción trasera rebajó su chasis en 20 mm. Así, más aplomado al suelo, alcanza una velocidad máxima de 293 km/h y demora 4,5 y 14,1 segundos en ir desde parado a los 100 km/h y a los 200 km/h.

Tanto el SUV como el biplaza GTS tienen reservados boletos a Chile para antes de fin de año.