Un Porsche 911 ha sido cazado recientemente en Nürburgring. Hasta ahí no hay ninguna novedad, puesto que todas las marcas alemanas tienen al Infierno Verde como un laboratorio para ensayar sus experimentos. Pero lo que sí es noticia, es que aquel nueveonce sea un modelo extrañamente alto con respecto al suelo. Y es que el buque insignia alemán ha ido planchándose al piso más y más con cada generación, pero este invento rompe la tendencia. ¿Qué traman en Zuffenhausen?
Los medios europeos ya aventuran que la marca fundada por Ferdinand Porsche estaría desarrollando un 911 para rallies, algo que encuentra sustento en una entrevista concedida en 2018 por Detlev von Platen, jefe de marketing de la firma, respecto de que “sería una buena idea” dar vida a un 911 para competencias en tierra. Ese mismo año, los alemanes pusieron en el WRC de Alemania una unidad conceptual llamada Cayman GT4 Clubsport Rally (aunque claro, con la base del 718 y no del 911).
El modelo que llegó al Ring de Nürburgring lleva una suspensión alta, típicamente usada en conceptuales para extraer información relativa a la amortiguación. Sirve para determinar cuál es la máxima y mínima distancia que las ruedas pueden estar distanciadas de la carrocería.
En la historia, el afamado 911 también tuvo una pata en los rallies. En 1978, se lanzó el 911 SC Safari y en 1984 el primer Porsche 911 de tracción integral ganó el París - Dakar. Según el sitio estadounidense Motor Authority, de concretarse la producción de este nuevo modelo vendría muy bien a mercados como China o Rusia, donde el deseo de tener un deportivo muchas veces choca con caminos que no son los ideales para un auto tan bajo.