No solo las últimas novedades de la industria nos dejó el reciente Salón de Múnich, sino también una puesta en escena distinta a lo acostumbrado en los grandes autoshows. Y es que la muestra alemana, que reemplazó al Salón de Frankfurt, no solo es a puertas cerradas, sino que también se lleva a cabo con intervenciones en la ciudad.
Entre ellas, la que más destacó fue el enorme stand Porsche, de mil metros cuadrados, que lucía la silueta del 911, ícono que este año se encuentra celebrando su 60 aniversario. De ahí, que la firma de Stuttgart decidiera rendirle homenaje en el IAA Mobility de Munich con esta tremenda estructura.
“El 911 es mundialmente famoso por su diseño único. Para nosotros, esta escultura es sobre todo un símbolo de las muchas historias y experiencias de entusiastas, aficionados y clientes, que han dado forma al 911 en todo el mundo”, afirmó Ragnar Schulte, Director de Marketing Experiencial de Porsche.
Esta gigantesca “carpa”, cargada de experiencias tanto para adultos como para niños, tuvo un espacio dedicado a la historia del nueveonce, llamado “911 Love Stories”, y otro centrado en las innovaciones de Porsche y su camino hacia un futuro sostenible.
En este contexto, también se reservó un lugar especial para las últimas novedades de Porsche, como el nuevo Porsche 911 S/T o el espectacular hypercar eléctrico Porsche Mission X.