La familia 718 de Porsche tiene un nuevo soberano. Se trata del 718 Cayman GT4 RS, súper deportivo que impresiona por la ligereza de su construcción y por sus 500 caballos que entrega.

Es tal la brutalidad del nuevo modelo, que en el circuito de Nürburgring superó en más de 23 segundos el registro de su hermano el 718 Cayman GT4, completando el trazado en 7′04′'511.

Todo eso gracias a un motor bóxer atmosférico -el que ocupa el 911 GT3 y 911 GT3 Cup- con el que se empina hasta las 9.000 revoluciones. Si se compara con el del 718 Cayman GT4, desarrolla 80 caballos extras. El torque también se elevó, pasando 430 a los 450 Nm.

El nuevo 718 GT4 RS solo estará disponible con la caja de doble embrague de Porsche (PDK).

Ese nivel de potencia le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 315 km/h.

Pero el nuevo deportivo no solo es fuerza bruta que emana desde el motor. Una serie de factores influyen decisivamente en su rendimiento sobre el asfalto.

Para empezar, el bajo peso -que deriva en una gran relación peso-potencia-. En este caso, según la marca el 718 Cayman GT4 RS tiene apenas 1.415 kilogramos, gracias al uso de polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP) en el capó y las aletas delanteras. La luneta trasera está hecha de un cristal ligero, mientras los paneles de las puertas también son de material muy ligero, con tiradores de las puertas de tela lo que elimina peso innecesario.

A eso se suman tomas de aire ubicadas detrás de las ventanillas del conductor y del pasajero, lo que mejora el flujo de aire de admisión. Las clásicas tomas de aire delante de las ruedas traseras se mantienen y se utilizan para la refrigeración del motor.

El nuevo alerón trasero fijo, con brazos en forma de cuello de cisne con soportes de aluminio, es otro elemento que aporta en la eficiencia aerodinámica, junto con entregarle un sello distintivo.