Siguiendo a Volkswagen, que volvió a producir progresivamente desde el pasado jueves, Porsche anunció que reanudará la fabricación de autos deportivos en sus dos plantas: Zuffenhausen y Leipzig, a partir del próximo lunes 4 de mayo.

La empresa asegura haber tomado todas las medidas para garantizar la seguridad de los empleados y para ir aumentando la producción por etapas hasta llegar a su máxima capacidad. A medida que vaya incrementando el ritmo de producción en las citadas plantas de Zuffenhausen y Leipzig, todos los empleados irán reanudando su trabajo paso a paso.

Esta adaptación en los procesos productivos, logísticos y de compras ha sido acordada con el Comité de Empresa y con el departamento de Gestión de Salud. También han sido tenidos en cuenta los requisitos de las autoridades respectivas. “El reinicio es una señal importante tanto para nuestros empleados como para los clientes. Hemos seguido y analizado la situación con mucho cuidado desde el principio y hemos adaptado de forma flexible los procesos. Ahora es el momento de mirar hacia adelante con optimismo y de reanudar el trabajo, aunque con una precaución especial”, dijo Albrecht Reimold, miembro del Consejo Directivo de Porsche.

Se ha dado importancia para garantizar la protección de los empleados, de modo de permitir un reinicio ordenado y eficiente de la producción de la forma más rápida posible. Por ejemplo, los empleados de áreas de producción deben guardar una distancia mínima de 1,5 metros entre ellos y también trabajar con mascarilla en determinadas zonas.

La compañía germana detuvo inicialmente la producción en sus dos plantas el 21 de marzo de 2020, por un período de dos semanas, y anunció que reevaluaría continuamente la situación. Debido a los cuellos de botella en las cadenas de suministro mundiales, las fábricas han permanecido cerradas durante un total de seis semanas, porque no era posible una producción ordenada.

Esta vuelta al trabajo no corre para todos, puesto que se intentará evitar el exceso de gente en las instalaciones. Así, el teletrabajo continuará en las áreas indirectas y las reuniones serán llevadas a cabo por videoconferencia o por teléfono. También continúa aplicándose la prohibición para los viajes de negocio.