Las marcas de alta gama se esfuerzan día a día por crear o desarrollar nuevas tecnologías. La Fórmula 1 es uno de los mayores laboratorios para poner a prueba esas innovaciones. Esta vez, es el fabricante japonés Infiniti que develará en el Salón de París el Project Black S, un modelo que -gracias a la colaboración con el Renault Sport Formula One Team- emplea un propulsor de naturaleza híbrida con recuperación, para erogar más potencia y torque.

Project Black S

El Project Black S se basa en el también conceptual Black S, presentado en 2017 y que a su vez derivaba del coupé deportivo Q60. Si vamos a los datos técnicos, el motor de este prototipo es un bloque VR30 V6 de doble turbo con un cubicaje de 3.0 litros. La novedad es el uso del sistema de recuperación de energía ERS que agrega mayor caudal de caballaje y de par cuando se requiera. En números, el Infiniti Project Black S desarrolla un máximo de 563 Hp, mientras que el VR30 convencional aporta 405 caballos.

Project Black S

Yendo más al detalle, este es el motor modificado de tres unidades que la marca llama MGU. Por un lado, el MGU-K que aprovecha la energía producida en la frenada; y por otro, dos unidades MGU-H, que son dos turbocompresores eléctricos que recogen la energía calórica de los gases de escape. Así, el Infinit Project Black S es un reutilizador, que toma aditivos en la fase de aceleración y de frenada. Con esa fuerza, el auto de laboratorio de Infiniti puede ir desde el ralentí a los 100 km/h en cuatro segundos.

En materia de diseño, el auto incluye un alerón de fibra de carbono que asegura una suficiente carga aerodinámica a altas velocidades. El elemento ha sido construido digitalmente para ofrecer un equilibrio total entre la estabilidad en rectas y la tracción en zona de curvas.

La versión "final" del prototipo, si es que puede llamarse así a un vehículo de estudio, será develada en el Salón de París. Van a faltar ojos para la cita en la capital francesa.