Después de largos años de espera y de varios ejemplos en el mundo, el Senado aprobó el proyecto de ley que permite la creación de un sistema automatizado para gestión de infracciones de tránsito. El denominado Proyecto CATI, el cual fue presentado hace más de siete años por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT), estuvo por exactos 2.636 días durmiento en el Parlamento, hasta que ayer recibió el respaldo de la mayoría de la Sala con 27 votos a favor, 4 en contra y 2 abstenciones, acordándose fijar como plazo para recibir indicaciones hasta el 20 de mayo.
El Proyecto CATI nació con el objetivo de salvar vidas en el tránsito. Hoy, los decesos producto de la velocidad son la principal causa externa de muerte en niños y jóvenes, al punto que en Chile el 30% de los siniestros fatales está asociado a la velocidad. Y para avanzar en su objetivo, esta apuesta se vale de cámaras que se instalarán en lugares que estarán indicadas con anterioridad, y multará a los conductores que excedan los límites de velocidad, pero “no con la idea de recaudar fondos, sino que disminuir los fallecidos/lesionados en las vías, y cuidar a los modos más vulnerables”, como indica el MTT.
A diferencia de los recordados fotorradares de fines de los 90, escondidos y con la idea de obtener beneficios económicos de los municipios, el Proyecto CATI ofrece transparencia al estar identificados con una señalética y, de paso, permitirá avanzar en la modernización del Estado, ya que la idea es emitir la multa de manera rápida y oportuna, sin necesidad de que el infractor acuda a un Juzgado de Policía Local, salvo en casos donde la infracción sea de carácter gravísima, haya daños a terceros o reinicida por cinco o seis veces en los últimos seis meses.
Según se indicó en el sitio web del Senado tras la votación de ayer, durante el debate en general se destacó que “el proyecto moderniza y facilita un sistema, no a espaldas de los conductores, sino que incorpora la tecnología de forma transparente”. Asimismo, se valoró transversalmente, que con este marco legal se avanzaría en disminuir sustantivamente el número de víctimas fatales. Con todo se adelantó que en la tramitación en particular se buscará perfeccionar la norma.
“Con la creación de este sistema se persigue disminuir los accidentes de tránsito por excesos de velocidad, generar mayor conciencia vial y, a fin de cuentas, salvar vidas”, dice el sitio web del Senado.
Tras conocerse el resultado de la votación, la ministra de Transportes, Gloria Hutt, precisó en su cuenta de twitter que “agradezco a la sala del Senado la discusión y votación del PL, con urgencia suma, que crea un Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI). Avanzamos un paso mas en la seguridad vial y especialmente, en el control de velocidad”.
Otra de las grandes defensoras del proyecto, Johana Vollrath, secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), se sumó a las palabras de la ministra Hutt y comentó en la red social del pajarito que es “un gran avance para la seguridad vial: #ProyectoCATI aprobado en general en el Senado de Chile. El control automatizado de velocidad es la herramienta más eficaz para salvar vidas en el tránsito”.
Por su parte, las organizaciones y fundaciones que han trabajado años en el desarrollo del Proyecto CATI y que han aportado en la seguridad vial, también mostraron su satisfacción.
El Movimiento Contra el Exceso de Velocidad Letal (@ContraExceso) señaló en sus redes sociales “¡¡¡Muy buena notica!!! Proyecto de ley CATI aprobado en general por el Senado (27 a favor, 4 contra 2 abstenciones). Vuelva a comisión de Transportes del Senado para indicaciones y discusión en particular”, mientras la Fundación Conciencia Vial (@ConcienciaVial_) escribió “Gran noticia! el #ProyectoCATI fue aprobado en general, con 27 votos a favor, 4 en contra y 2 abstenciones. Ahora viene la etapa de indicaciones y discusión en particular en la Comisión de transportes del Senado. A seguir empujando este necesario proyecto!!”.
La esperanza de bajar el número de fallecidos
El Proyecto CATI estuvo cerca de entrar a discusión en el Parlamento a mediados de noviembre del año pasado. Incluso llegó a tener carácter de “suma urgencia”, sin embargo, tal como venía ocurriendo por años, fue dejado de lado.
Las principales organizaciones, movimientos y fundaciones de seguridad vial se ilusionaban con el avance del proyecto y con la opción de poder disminuir la alarmante cifra de 439 personas que fallecieron el año pasado en nuestro país por conductores que no respetaron los límites de velocidad.
Alberto Escobar, gerente de movilidad de Automóvil Club de Chile, nos reconocía por aquellos días que “actualmente el exceso de velocidad es recurrente en el sistema vial. Según nuestros estudios, seis de cada diez conductores manejan sobre el límite de velocidad, además, en promedio esos conductores superan en 20 km/h el máximo permitido. Por lo mismo, creemos que el CATI será una de las soluciones para resolver el alta nivel de mortalidad asociada a la velocidad”.
Esa necesidad de una protección legal ante el exceso de velocidad es la que acaba de ser aprobada por amplia mayoría (solo votaron en contra los senadores Juan A. Coloma, José Miguel Durana, Alejandro García-Huidobro e Iván Moreira y se abstuvieron Alejandro Navarro y Ximena Rincón) dejando de paso una serie de conclusiones.
Para empezar, y tal como existe en países como España, se crea en la Subsecretaría de Transportes la División de Fiscalización del Transporte y Tratamiento Automatizado de Infracciones de Tránsito. Será esta repartición, mediante una red de dispositivos electrónicos, debidamente señalizada en las zonas de control, la que se hará cargo de la detección, notificación y aplicación de las sanciones respectivas a los infractores en caso de exceso de velocidad, restricción vehicular o uso de pistas exclusivas para el transporte público.
Además, se estableció que entre las funciones de esta nueva División estará el administrar el sistema informático y administrativo que permitirá la gestión electrónica de tratamiento de infracciones y de los pagos de multas que procedan, mediante sistemas remotos o de transferencia electrónica; mantener la operación y desarrollo del equipamiento, sistemas y aplicaciones necesarios para el procesamiento automatizado de las infracciones de tránsito que sean susceptibles de ser captadas mediante equipos de registro automáticos.
Además será la encargada de cursar las infracciones a los propietarios de los vehículos que sean detectados infringiendo la ley, organizar y publicar las zonas de control mediante la red de dispositivos y coordinar con los órganos competentes la instalación de equipos de registro automatizados en calles, plazas, parques, caminos y otros bienes nacionales de uso público.
El siguiente paso del Proyecto CATI antes de poder convertirse en Ley de la República es la discusión en particular, votación en comisión y nueva votación en la Sala. De pasar esta etapa, iría a la Cámara de Diputados, donde se debería votar en forma definitiva.