Se aproxima un fin de semana de alto flujo vehicular en las carreteras. Solo desde la capital, se estima que saldrán 520 mil vehículos estas Fiestas Patrias. De ahí, que las autoridades hicieran un llamado a los automovilistas a conducir de forma responsable y paciente.
Más aún, teniendo en cuenta las cifras de fallecidos para estas fechas en accidentes de tránsito durante 2022, cuando, según registros de la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset), murieron 38 personas, 12 más que el año anterior. La historia detrás del histórico spot de seguridad vial que revive Conaset con Guido Vecchiola
El llamado no solo es hacia el conductor a manejar de manera responsable, sino también a los pasajeros a viajar de forma segura. Con ello, nos referimos principalmente a que todos los ocupantes del vehículo hagan uso del cinturón de seguridad, así como que los niños vayan en sus debidas sillas de retención.
Y es que, de acuerdo con la OMS, el uso del cinturón de seguridad y de un sistema de retención infantil reduce a la mitad la posibilidad de fallecer en un siniestro vial.
Efecto elefante
Un estudio realizado por Conaset en 2021 arrojó que solo el 21% de los pasajeros traseros usan cinturón de seguridad. En tanto, que solo el 33% de los niños y/o bebé viajan sujetos en algún sistema de retención infantil en Chile. Fiestas Patrias con seguridad: ¿Cómo se usa la silla de niño en el auto?
Más allá de la obligatoriedad de su uso y que al no hacerlo se está sujeto a multa, sabías que los ocupantes de los asientos traseros pueden transformarse en verdaderos proyectiles al ir sin su cinturón de seguridad en caso de accidente. Es lo que se conoce como “efecto elefante”.
Bautizado así por una antigua campaña publicitaria francesa que decía: “No viaje con un elefante en el asiento trasero”, este fenómeno se produce cuando, en caso de un siniestro vial, el pasajero del asiento de atrás golpea al de adelante con una fuerza equivalente a la de un elefante, al no llevar abrochado el cinturón de seguridad.
En aquel escenario, ante un choque o una frenada de emergencia, se calcula que el peso del cuerpo se multiplica por efecto de la velocidad. Tanto es así, que, a 50 km/h, la fuerza con la que un pasajero trasero golpearía a cualquier ocupante delantero o a cualquier parte del auto podría llegar a ser hasta cuarenta veces su peso.
Así, por ejemplo, una persona de unos 75 kilos aproximadamente podría producir una fuerza de 4.200 kilos contra el asiento delantero en un choque a tan solo 60 km/h, es decir, como si lo aplastara un elefante.
Cualquier objeto suelto
Como se podría anticipar, no solo una persona podría provocar el peligroso “efecto elefante”, sino que cualquier objeto suelto en el auto. Algo que no solemos considerar cuando “tiramos” adentro elementos tan cotidianos como las llaves, una botella o un bolso.
Para entender mejor cómo un objeto pequeño y ligero puede impactar con el peso de algo mucho más grande si se produce el “efecto elefante”, hace un tiempo la Dirección General del Tránsito (DGT) de España entregó algunos ejemplos al respecto.
De esta manera, y acuerdo con el organismo europeo, un teléfono móvil de 110 gramos acabaría impactando con el peso de un gallo (3,9 kilos) a 50 km/h o de un Cocker Spaniel (12,5 kilos) a 90 km/h.
Así también un bolso de mano de unos 4 kilos se convertiría en un avestruz (158 kilos) a 50 km/h y en un toro (512 kilos) a 90 km/h. Lo mismo ocurriría con una tablet de 560 gramos, que podría impactar igual que un San Bernardo de 75 kilos, en tanto, que un ordenador portátil (2,2 kilos) podría multiplicar su peso hasta los mismos 275 kilos que pesa un oso pardo.
Sorprendente, ¿no?
Cómo evitarlo
Aunque parezca obvio y majadero, el denominado “efecto elefante” puede evitarse con el simple hecho de que todos los ocupantes del auto vayan con el cinturón de seguridad abrochado. Algo que parece sencillo, pero que, de acuerdo con las estadísticas y la práctica, no se lleva a cabo.
“El cinturón de seguridad es el elemento de protección más importante del vehículo y el más eficiente para prevenir lesiones o la muerte en un siniestro vial. Si bien después de muchos años, se ha internalizado el uso del cinturón en los conductores, aún existe una baja conciencia y una falta de hábito alarmante entre los demás ocupantes. Aquellos que no usan este dispositivo en las plazas traseras tienen cuatros veces más posibilidades de resultar muertos o seriamente lesionados, ya que están más expuestos a salir eyectados por el parabrisas o golpearse brutalmente al interior del auto”, afirma Alberto Escobar, director de movilidad del Automóvil Club de Chile.
“Nuestros estudios revelan que el 90% de los ocupantes de automóvil no utilizan el cinturón de seguridad en los asientos traseros, lo que es una cifra preocupante más aún cuando en nuestro país ocurren diariamente más de 200 siniestros de tránsito al día”, agrega.
“Históricamente, las campañas de concientización en Chile siempre han apuntado a que este sistema de retención sea usado por quien maneja y jamás han reforzado su uso en quienes van en otras plazas del automóvil. Por ello, y si bien los chilenos somos, por esencia, refractarios a todo ello que nos exige modificar nuestro comportamiento vial, es fundamental que aumente la fiscalización al respecto. Está comprobado que, en la medida que los controles se mantienen e incrementan, se incorpora el hábito”, finaliza.