El Ferrari Purosangue es el primer SUV del Cavallino Rampante -además del primer auto de la firma con cuatro puertas-, cuya esencia es la de un “auténtico deportivo”, gracias a un motor V12 de 6.5 litros y 725 Hp, con el que hace los 100 km/h en 3,3 segundos.

Por ello, y mucho más, su precio ronda los 400 mil euros ($361 millones aprox.), lo que, por supuesto, no fue impedimento para que su producción estimada se agotara en solo dos meses.

De ahí, que para algunos coleccionistas, existan motivos más que suficientes para desembolsar casi 14 mil euros (casi 13 millones de pesos) por un Purosangue en miniatura. Para tener una idea, por ese valor podríamos comprarnos un Suzuki Baleno, un Hyundai Accent o un Citroën C3, por nombrar algunos.

Amalgam es un fabricante inglés de réplicas de automóviles a escala, el cual desde hace más de dos décadas mantiene una sólida relación con Ferrari, ofreciendo así numerosos modelos del “Cavallino Rampante” en miniatura a los amantes de este tipo de objetos de colección.

La colaboración más reciente de ambas firmas es un Ferrari Purosangue a escala 1:8 (de aproximadamente 60 cm de largo), que bien podría confundirse perfectamente en foto con un modelo real. Y es que, además de estar diseñada mediante CAD a partir de planos originales del auto, la marca italiana ha proporcionado a los expertos de Amalgam todas las referencias tanto de pintura como de acabados y materiales, para que sea lo más fiel posible.

Amalgam dice que ha invertido más de 3.000 horas en desarrollar el modelo y que cada una de las únicas 199 maquetas del Ferrari Purosangue que tiene previsto fabricar conllevará más de 300 horas de trabajo, pues se construyen y se ensamblan a mano a partir de miles de partes, entre las que se incluyen piezas de fundición, fotograbados y componentes metálicos mecanizados mediante CNC.

Para quienes deseen algo un más especial aun, pueden optar por elegir su Purosangue a escala a medida. En ese caso, su precio será de 18.195 euros (16 millones de pesos aprox), y se pueden personalizar detalles como el color de la pintura de la carrocería, el del habitáculo, el estilo de las llantas o el color de las pinzas de freno.