Según el último informe de la Asociación Nacional Automotriz de Chile, las ventas de vehículos nuevos en los primeros nueves meses del año han sufrido una importante caída que llega a 29% respecto al mismo período de 2022. En total, se han comercializado 236.079 vehículos nuevos livianos y medianos y que profundiza la crisis que vive el sector.
Por distribución de segmento, los SUV siguen liderando las ventas con 107.342 unidades vendidas en lo que va del año; seguido por las Camionetas, que en total han registrado 53.587 unidades matriculadas; en el tercer lugar quedan los Vehículos de pasajeros, con 49.649 unidades y, por último el segmento de los Vehículos Comerciales Livianos, que se anotaron entre enero y septiembre 25.501 unidades. Todos, con una considerable baja en las ventas como lo indica el gráfico.
Por primera vez, en el informe del ente gremial se entregan los resultados por tipo de adquiriente y segmento. Si bien, por el tipo de vehículo es más claro entender lo que sucede en los segmentos de Camionetas y Vehículos Comerciales, resulta bastante interesante lo que pasa en los de los Vehículos de Pasajeros y SUV.
En Camionetas (que tiene un 22,7% del mercado total de vehículos nuevos vendidos) el 82,9% de las adquisiciones son de empresas, mientras que en Vehículos Comerciales (10,8% del total) ese tipo de comprador alcanza el 79,9%, siendo 20,1% las personas naturales que compran este tipo de vehículos.
En el caso de la categoría de Vehículos de Pasajeros y según datos entregados por la Anac, el 80,1% de las ventas de este año fue hecha para personas naturales y un 19,9% corresponde a compras realizadas por empresas o personas jurídicas.
En el segmento de los SUV el 87% de los compradores son personas naturales y solo el 13% de las matriculaciones fueron hechas por Empresas o Personas Jurídicas.
Para Manuel Breton, jefe de flotas de Toyota Chile, ese porcentaje de personas no naturales que se aprecia en los segmentos de vehículos de pasajeros y SUV se debe “principalmente a las empresas de renting o arriendo de autos, un modelos de negocio bastante estable en los últimos años y que en general se mantiene en ese porcentaje de ventas. Lo que ha ido creciendo poco a poco en los últimos años es el negocio de empresas de aplicaciones de renting, aunque los números aún son insignicantes, pero es algo que irá creciendo a medida que madura el negocio”.
Similar es lo que opina Juan Pablo Ulloa, gerente de flota de Gildemeister. “Esas cifras de cercanas al 20% en autos y 13% en SUV corresponde en su mayoría a los negocios de los rentacar y que debe ser entre el 85 y 90% de esas cifras. El otro porcentaje menor -pero que aún no mueve la aguja de las ventas- se deben a los autos de compañías y, por supuesto, a las nuevas aplicaciones de renting que existen en Chile y que ha crecido en el último tiempo y va a seguir aumentando. Hoy cada vez se ven más este modelo de negocio y gente que opta por arrendar un auto por días, semanas o por meses, sin necesidad de comprárselo”, explica Ulloa.
Para el ejecutivo de Toyota, “Lo otro que puede estar influyendo en ese 20%, son las multinacionales, que están comprando los llamados company car, algo que cada vez es más frecuente y que se están inclinando por modelos que estén en la categoría de SUV. Lo que sí estamos seguros, es que en los próximos años los autos de baja y cero emisiones irá creciendo en este tipo de compras, donde las empresas con mayor responsabilidad social querrán tener entre sus filas este tipo de vehículos”.
Ulloa agrega en este ítem que “en Hyundai tenemos una demanda importante en este tipo de vehículos, pero lo que hemos podido ver es que el mercado aún es reacio a invertir en este tipo de autos, principalmente, por el valor futuro, y eso castiga mucho el negocio y favorece, finalmente, a los autos de combutsión. Sin incentivos, que las empresas vean como un negocio la compra de este tipo de autos, que aún es caro, es poco viable, a menos que tengan una mirada mucho más ambientalista”.