Range Rover lo hace de nuevo

Luego de ocho años en el mercado, Range Rover presenta la segunda generación del Range Rover Evoque, modelo pionero del segmento y que supo cautivar a más de 800 mil personas en estos años gracias, principalmente, a su atrevido y atractivo diseño.

Por eso no era fácil el desafío para el equipo a cargo de esta nueva era del Evoque, que hoy viene construido sobre la plataforma PTA –que según la marca es 13% más rígida que la anterior-, aunque mantiene casi intacta sus medidas con 4.371 mm de largo (+1 mm), 2.100 mm de ancho (+10 mm), 1.649 mm de ato (-11 mm) y una distancia entre ejes que crece 21 mm para llegar a los 2.681 mm. Lo que si cambió, es que hasta le momento el modelo se presentó sólo con carrocería de cinco puertas, dejando en pausa la de tres y la descapotable.

Con sus mismas proporciones, mantiene sus líneas que lo reconocen como un verdadero Evoque, con ese peculiar y característico techo descendente.

Respecto del diseño, las variaciones se encuentran en unos focos más finos, una parrilla delantera inclinada y unos parachoques de formas más limpias, estando muy alineado a su hermano mayor Velar, sobre todo con la incorporación de las manillas de las puertas, que se esconden en la carrocería cuando se cierra el vehículo.

En el interior también hay una gran evolución en el diseño y en los materiales, que ya eran de gran nivel. Hay pocos botones gracias al sistema Touch Pro Duo y el display de 12'' desde donde se manejan todas las funciones del vehículo. Solo quedaron dos perillas redondas, que dependiendo de la función que se está usando es cómo opera.

Gracias a los 20 mm extra que recibe en la batalla, la habitabilidad aumentó para los pasajeros traseros, quedando mucho mejor que en la generación pasada. Lo mismo con el maletero que pasa de los 575 litros a una capacidad de 591 litros.

El Evoque ofrece también mucha tecnología. Uno de los más llamativos es el espejo retrovisor interior digital, que se activa con solo pulsar un botón. En él se puede observar lo que pasa detrás del auto, incluso llevando objetos voluminosos dentro, pues las cámaras están ubicadas en la antena del techo, que no es la misma que se usa para retroceder.

Para ser un Range Rover no sólo hay que parecerlo sino también serlo. Por eso la marca lo equipa con el sistema Terrain Response 2 que seleccionando desde la pantalla el tipo de superficie sobre la que vamos a circular, actúa sobre la tracción (transmisión, ESP, ABS), los bloqueos de diferencial y la dureza de los amortiguadores, el que se une al Clear Sight Ground View, que gracias a las cámaras perimetrales, es capaz de proyectar en la pantalla central una imagen de alta definición en la que el capó y el motor son invisibles y así ves todo lo que ocurre por debajo del auto.

En cuanto a los motores se trata de bloques de cuatro cilindros de dos litros Ingenium diésel (150, 180 y 240 Hp) y gasolineros (200, 250 y 300 Hp), todos asociados a transmisión de nueve velocidades automáticas y tracción total (excepto la de entrada que tendrá caja mecánica y la opción de tracción simple).

El próximo año la marca lanzará la variante enchufable.