En abril, Volkswagen destapaba la actualización de la sexta generación del popular Polo. Ahora, la firma de Wolfsburgo subió algo más la adrenalina con el estreno del Polo GTI, el giro más deportivo del hatchback europeo montado sobre la base MQB. El tracción delantera de línea roja en la grilla (como buen GTI), repite el motor 2.0 litros turbo de su predecesor, pero ahora crece en 7 Hp. Ostenta un 0 a 100 km/h en 6,5 segundos.

El Polo GTI está 15 mm más apegado al suelo que el Polo tradicional. Mide, eso sí, lo mismo que su hermano más quitado de bulla, con 4.074 mm de largo, 1.751 mm de ancho y 1.439 mm de alto.

La actualización del Polo GTI -debutó en 1998 por detrás del Golf y el Scirocco- repite a grandes rasgos el estilo de sus hermanos más recatados, adoptando a la vez nuevos faros IQ.Light con señalizadores dinámicos, que agregan más elegancia y estilo. El Polo deportivo también incluye la línea LED blanca que se sitúa por debajo de la habitual franja roja presente en todos los GTI desde el debut del Golf GTI en la década del 70. Las llantas pueden ser de 17 o 18 pulgadas.

En el habitáculo, también se palpa el espíritu de las siglas ‘GTI’, dado por decoraciones, molduras y costuras rojas y por tapicería de cuadros. Bajo el capó, el Volkswagen Polo GTI lleva el mismo bloque 2.0 TSI que lo impulsaba hasta ahora, aunque esta vez el bloque desprende 207 caballos (antes eran 200 Hp) y 320 Nm, que se traspasan al eje delantero mediante una caja automática doble embrague de siete relaciones.

Óyelo: