Desde su irrupción en 2012, el Mazda CX-5 ha puesto 2.870.000 mil unidades en 130 países. Fue el primer Mazda en combinar el diseño Kodo y la tecnología de motores Skyactiv, y su importancia es tal, que representa cerca del 30% de las ventas globales del fabricante de Hiroshima. Ahora, en Europa recibe sutiles mejoras enfocadas en el interior.

En efecto, esta segunda generación que se presentó en el Viejo Mundo (y también en Chile) en 2017, innova con una pantalla central que salta de siete a ocho pulgadas, de manera que se facilita la lectura de textos y la visualización de íconos. Asimismo, se añade una función para el monitoreo de eficiencia de combustible Mazda Connect, que permite a los conductores verificar el estado del sistema desactivador de cilindros en tiempo real. Cabe recordar que las pantallas de infoentretenimiento de Mazda no son táctiles, sino que se operan mediante una rueda y botones en la consola. La marca estima que las pantallas táctiles solo distraen la conducción.

Asimismo, se mejora la iluminación interior central y la del maletero, y también se rediseñó la llave. Por último, se suma un color a la paleta disponible. Se trata del Polymetal Grey Metallic.

Ahora queda esperar a ver cuándo se suma este pequeño upgrade al line-up del Mazda CX-5 disponible en el país.