Sin grandes mejoras finalizó la temporada 2023 en lo que se refiere a la Ley No Chat. La normativa implementada en 2022, que endureció las sanciones a los conductores que manipulan dispositivos electrónicos mientras están al volante, sumó 16.763 multas el año pasado, un retroceso de apenas 1,4% en comparación con la temporada anterior, según datos de Carabineros de Chile obtenida por ONG No Chat.
Los números son llamativos, puesto que, a partir de su promulgación, manipular un teléfono o cualquier otro artefacto electrónico o digital al conducir se transformó en una infracción gravísima, que tiene una multa asociada de entre 1,5 a 3 UTM. Además, comprende la suspensión de la licencia de conducir entre 5 y 45 días. Si es reincidencia, la suspensión puede ser de hasta 90 días.
La normativa también sanciona acciones como llamadas telefónicas, envío de mensajería, envío de correos, manipulación de GPS, entre otros, para todo tipo de vehículos, es decir, aplica tanto para motorizados (automóviles, buses, camiones, motocicletas), como para vehículos no motorizados (ciclos), incluso si están detenidos en luz roja.
A pesar de lo señalado y de las sanciones que son más fuertes, las multas fueron prácticamente las mismas que en 2022, lo que evidencia que no se ha conseguido resultados relevantes y que es necesario no sólo aumentar las multas, sino también fiscalizar de mejor manera.
Región Metropolitana aumenta multas
Al analizar las cifras recogidas por ONG No Chat, organización que impulsó en el Congreso la creación de esta ley, se observa un aumento en las infracciones por infringir esta norma en siete regiones del país durante el año 2023.
La Región Metropolitana es la que lidera las estadísticas de número de infracciones en los últimos 12 meses.
En 2022, las multas en la capital fueron de aproximadamente 5.850, sin embargo, el año pasado, los partes cursados por infringir la Ley No Chat experimentaron un crecimiento cercano al 11%, alcanzando las 6.489 infracciones.
Otras regiones que registraron un incremento en las sanciones por el uso de dispositivos electrónicos en la conducción fueron Magallanes, con crecimiento de 32,88% (97 infracciones); Antofagasta, con un incremento del 28,42% (488 infracciones); Coquimbo, con un aumento del 17,34% (785 infracciones); Atacama, con un 6,45% más (198 infracciones); Arica y Parinacota, con un 4,2% adicional (172 infracciones); y La Araucanía, que registró un incremento del 1,19% (1190 infracciones).
Para Claudia Rodríguez, directora de ONG No Chat y presidenta del Cosoc de la Subsecretaría de Transportes, estas estadísticas evidencian un problema profundo y que debe ser abordado con urgencia.
“La principal causa de siniestros de tránsito es la conducción no atenta y la segunda causa que deja más fallecidos. Estas cifras reflejan que el problema es enorme, que es una conducta que está muy normalizada en la conducción y que debe ser abordada con urgencia para prevenir lesionados y fallecidos”, explicó la ejecutiva.
En las demás regiones del país se observó una reducción en el número de infracciones en comparación con el año 2022:
- O’Higgins descenso del 27,53% (791 infracciones)
- Los Lagos disminución del 21,02% (1331 infracciones)
- Maule baja del 17,63% (1261 infracciones)
- Biobío descenso del 4,74% (1368 infracciones)
- Valparaíso disminución del 4,33% (1261 infracciones).
En tanto, en las regiones de Tarapacá (345 infracciones), Ñuble (634 infracciones), Los Ríos (212 infracciones) y Los Lagos (181 infracciones), se observa que prácticamente no hubo variación en el número de multas registradas comparando los años 2022 y 2023.
Piden más fiscalización
Luego de casi nueve años de tramitación, el 25 de enero de 2023 el Congreso despachó a ley el proyecto que creó el Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI), sistema que busca fiscalizar diversas infracciones a la Ley de Tránsito de manera rápida y efectiva, mediante el uso de cámaras y dispositivos automatizados.
En la actualidad se encuentra en etapa de pruebas, anticipando su pronta implementación en todo el país.
Para Claudia Rodríguez este sistema representa una oportunidad para fortalecer la fiscalización de la Ley No Chat, tomando como referencia experiencias exitosas en países de Europa, América del Norte e incluso en Argentina.
“Como ONG agradecemos que se fiscalice la Ley No Chat y el esfuerzo de ello, pero entendemos que se requiere de tecnología para aumentar cobertura. Es por eso que, el uso de cámaras viales ayudaría enormemente a atender esta conducta muy prevalente y altamente riesgosa en la conducción, imitando lo que están realizando varios países a nivel mundial”, finaliza la especialista.