Hace 103 años André Citroën fundó la marca de automóviles que lleva su apellido y lo hizo bajo el logotipo de dos chevrones. Insignia que estuvo inspirada en la primera compañía de su fundador que producía sistemas de engranajes en forma de “V”, de ahí el ya mítico diseño.
Pues bien, hoy el reconocido emblema cambia por décima vez sus líneas, rememorando claramente al logotipo original. Asimismo, marca la transición y evolución de la firma francesa hacia la movilidad eléctrica, con la misión de que sea accesible para todos.
En 2016, Citroën ya había renovado su emblema para adaptarlo a los nuevos tiempos, pero ahora seis años después presenta su reforma más importante del último medio siglo. Ahora los chevrones son más anchos y prominentes, en contraste, y están rodeados por un marco ovalado vertical más suave.
Como complemento del nuevo logo, Citroën renovó la identidad corporativa de la marca, con la que surge un nuevo slogan, que proclama “Nothing Moves Us Like Citroën” (Nada nos mueve como Citroën).
Sobre estos cambios, el CEO de Citroën, Vincent Cobée, señaló: “Mientras nos embarcamos en el que probablemente sea el capítulo más emocionante de nuestra ilustre historia de 103 años, es el momento adecuado para que Citroën adopte un nuevo aspecto moderno y contemporáneo”.
“Nuestro legado de inspirar a los consumidores con vehículos atrevidos y revolucionarios nos impulsa a adoptar un enfoque diferente y más inclusivo para la futura movilidad familiar y creemos firmemente que los clientes del pasado, presente y futuro estarán de acuerdo en que nada nos mueve como Citroën”, añadió.
Un prototipo que se mostrará en el próximo Salón del Automóvil de París será el encargado de estrenar el logotipo y más adelante lo irán adoptando los modelos de producción, por lo que, durante un tiempo, convivirá el logo actual con el nuevo.