Plasmar la experiencia del motorsport a la calle. Esa es la apuesta de los fabricantes automotrices como Renault, que incursiona en la arena deportiva desde hace más de un siglo. La última apuesta de la casa francesa para el mercado nacional es el Megane RS, un denominado ‘hot hatch’ que llega para conquistar a un segmento de clientes que buscan un vehículo para el uso diario, pero que pueda exhibir igualmente una performance digna de un deportivo de altas prestaciones.
En su aspecto, el Renault Megane RS saca a relucir su espíritu de auto pensado también para el asfalto. En el frontal destacan los faros C Shape y unos neblineros RS Vision, que rememoran el antiguo logo de la división sport del fabricante galo. Se suma al conjunto una rejilla de grandes dimensiones con el rombo en el centro de la parrilla.
De costado, el Megane RS cuenta con aletas ensanchadas, extractor de aire sobre los pasos de rueda y un nuevo diseño de llantas de 19 pulgadas.
En la retaguardia, en tanto, el hatchback lleva inserto el logotipo Renault Sport y cuenta con un parachoques con difusor en cada costado.
Interior sport
En el interior, el volante se presenta con la insignia RS en la parte inferior, al igual que sucede en los asientos donde las iniciales de Renault Sport están bordados en los apoyacabezas. Los asientos se pueden encontrar en material de tela o cuero alcántara, ya sea en la variantes manual o automática.
Bajo el capó, el Megane IV aloja un propulsor 1.8 litros asistido por turbo, que entrega 280 caballos y un torque máximo de 390 Nm. El motor cumple normas de emisión Euro 6d. De acuerdo con el sitio Consumo Vehicular del Ministerio de Energía, el Megane RS manual rinde 12,1 km/l en ciclo mixto, mientras que el automático de doble embrague –con levas al volante– estira el consumo a los 12,9 km/l.
Tecnología deportiva
La gran innovación de esta versión del Megane recae en su sistema de dirección, pues cuenta con un tren trasero direccional. En velocidades inferiores a los 60 km/h, las ruedas traseras giran en sentido puesto al del volante.
Sobre ese límite, el RS invierte la fórmula, girando el eje posterior en igual sentido que las ruedas delanteras. Así, el auto se aploma mejor al piso y asegura una más fácil maniobrabilidad, por ejemplo, esquivando un obstáculo.
Desde la pantalla central de 8,7" de serie, se pueden configurar los diferentes modos de manejo: personalizado, confort, deportivo y racing. En este último, el Megane RS muestra toda su bravura, desactivando el ESP y evitando fugas de potencia.
Cuenta con frenos Brembo de discos ventilados adelante (355 mm de diámetro) y discos sólidos atrás de 290 mm.
De acuerdo con lo señalado por el representante en Chile, la compañía espera vender una cifra cercana a las 40 unidades por año. Los precios en versión manual son de $ 26.990.000 para el Megane RS con acolchado de tela y $ 27.990.000 para el de butacas de cuero alcántara. En transmisión automática, los precios son de $ 28.990.000 y $ 29.890.000 en las mismas texturas de tapiz.