Renault tiene sus objetivos claros y uno de ellos es reducir al máximo las emisiones contaminantes para el medioambiente, es por esta razón que se asoció con la empresa naviera Neoline, la cual es la impulsora de la idea de transportar todos los vehículos eléctricos a bordo de barcos propulsados por el viento en lugar de cargueros convencionales y planean realizar las pruebas en 2024.
La movilidad sostenible no solo se basa en ofrecer vehículos cero emisiones, sino que ir más allá y ejemplo de ello es lo que quiere realizar Renault y Neoline. Según esta última compañía asegura que sus embarcaciones que son propulsados únicamente por viento, las emisiones totales de sus veleros se reducen hasta en un 90%, teniendo en consideración que las emisiones nocivas de los medios de transporte marítimos han tenido un aumento de un 34% en los últimos 30 años.
Los barcos contarán con velas macizas de 50 metros de altura y tendrán la capacidad de carga de alrededor de 300 a 400 unidades. El único defecto que se aprecia en el camino es que sus viajes serán más largos que un barco de carguero convencional, no obstante, tendrá una reducción en emisiones en toda la cadena de uso, desde la producción hasta el fin de su vida útil.
Con esto, la marca da un nuevo paso en la reducción de emisiones, la cual planea eliminar por completo la huella de carbono en 2030 en el continente europeo y en 2050 para el resto del mundo.