Una tremenda noticia recibieron esta mañana los fanáticos de los autos clásicos. Renault dio a conocer la retrofuturista versión del Renault 5, el emblemático modelo que ahora adopta líneas vanguardistas y tecnología cero emisiones.

El destape virtual lo realizó el nuevo máximo directivo de la compañía, Luca de Meo, quien anunció la noticia al finalizar la presentación de su plan estratégico.

Si bien, por ahora se trata de un prototipo en fase conceptual, todo apunta a que no debería cambiar demasiado cuando le toque entrar a producción.

Entre los aspectos más interesantes se encuentra el traspaso que se logró hacer de las líneas del modelo de los años 80, pero incorporando los conceptos de modernidad y tecnología de la actualidad. Como dicen varios, logró algo similar a lo que hizo Alpine con el A110, rendir homenaje sin caer en el exceso.

En su diseño, destacan los grandes grupos ópticos delanteros rectangulares unidos por fina línea recta que incluye el emblema en el centro.

Más abajo, dos grandes neblineros flanquean la palabra Renault instalada en la zona baja del frontal. El nombre de la marca que cruza el parachoques, además de un número 5 en el costados de los neblineros también elementos son lumínicos, lo que e imprime un sello aún más vanguardista.

Por el costado, línean angulosas y rectas le imprimen una imagen con enorme personalidad, todo acompañado por marcados pasos de ruedas y llantas que seguramente cambiarán en la última etapa antes de salir a la calle.

En la zaga, se repiten grandes grupos ópticos, los que recuerdan con más claridad al modelo sobre el que se basa este nuevo concepto.

“El diseño del Renault 5 Prototype se basa en el R5, modelo de culto de nuestra herencia. Este prototipo simplemente encarna la modernidad, un vehículo relevante para su época: urbano, eléctrico, atractivo”, señaló Gilles Vidal, director de diseño de Renault.

Para Renault, la electromovilidad es un aspecto fundamental en su agenda a corto, mediano y largo plazo, de hecho, para 2025 esperan que el 30% del total de ventas provenga desde vehículos electrificados.

En esa mirada se instalará el Renault 5, por lo mismo, se construirá sobre la plataforma modular CMF-EV presentada con el Mégane eVision y se fabricaría en la planta de Douai, Francia.

Según precisó De Meo, no será un modelo de precio alto que llegue a competir con Mini, sino que será mucho más asequible (habrá que ver esto), apuntando a un uso urbanoS. erá un modelo que “mucha gente podrá afrontar. Y esto es solo el principio de la marca Renault”, dijo el ejecutivo.

Tal como dice De Meo, esto será solo un paso dentro de un enorme plan que la compañía denominó Renaulution, el cual se concentrará en tres fases, teniendo como eje común la llegada de nuevos modelos eléctricos.

La primera responde fase apunta a “Resurrección”. Puede ser la más importante, ya que hasta 2023 será la encargada de generar ingresos en lugar de volumen de unidades.

La segunda etapa, denominada “Renovación”, comenzará en paralelo a la anterior, pero se extenderá dos años más. Su prioridad será renovar la gama de modelos que sean rentables.

La tercera fase, conocida como “Revolución”, comenzará en 2025 y centrará a la firma francesa en la tecnología, las energías renovables y la movilidad más sostenible.

Para conseguir los objetivos, el fabricante reducirá los tiempos de desarrollo para que los modelos lleguen al mercado en máximo tres años. De paso, bajará los costos al disponer solo de tres plataformas que centrarán el 80% de los modelos a nivel de grupo y reducirá reducir las familias de motores de 8 a 4.

El plan “Renaulution” también será el más noticioso por la cantidad de estrenos, pues contempla el lanzamiento de 24 nuevos modelos hasta 2025, con 12 modelos en los segmentos C y D. Y de ellos, una decena serán eléctricos.

También se centrará el trabajo con una sede de producción especialmente dedicada (fábrica de Flins), se trabajará en una nueva generación de baterías que aumenten la autonomía y se desarrollará la nueva tecnología E-Tech que dará vida a híbridos plug-in de los segmentos A y B, y el de los vehículos comerciales, con seis nuevos modelos, los que serán alimentados por pilas de combustible e hidrógeno.