Rolls-Royce presentó hace cinco años la octava generación del Phantom. Tal como en todos los vehículos, un lustro es un período suficiente para realizar actualizaciones y ajustes, sin embargo, en una marca como la Doble R esas modificaciones no apuntan a mejorar para estar más acorde a los tiempos, sino a ligeros retoques, pues “no se trata de lo que debe cambiarse, sino de lo que debe preservarse y protegerse”, según indicó la propia firma británica.

“Phantom ocupa una posición inigualable en la cúspide del mundo del lujo. Como nuestro producto principal, representa lo mejor del diseño, la ingeniería y la artesanía de Rolls-Royce: una combinación perfecta de visión, creatividad, los mejores materiales, habilidad, paciencia y precisión. Con Phantom Series II, hemos conservado y protegido cuidadosamente todo lo que a nuestros clientes les encanta de este artículo superlativo y lujoso. Las mejoras sutiles pero significativas reflejan sus gustos y requisitos en evolución”, indicó Torsten Müller-Ötvös, CEO de Rolls-Royce.

El Phantom Serie II entonces recibe una acotada actualización en base a comentarios recibidos por los propios usuarios, donde destaca una parrilla iluminada que suma una barra superior pulida que conecta visualmente las luces led diurnas, algo similar a lo que se encuentra en su hermano menor, el Ghost.

Los bordes de la parrilla y del parabrisas, las molduras del capó y el borde de las ventanas laterales ahora incorporan un acabado cromado oscuro, mientras que grupos ópticos disponen de luces de estrella cortadas con láser, emulando lo que se ofrece como techo en el interior.

Por el costado, lo más llamativo son las llantas de estilo retro que rinde homenaje a los diseños de la década del ‘20. Dichas llantas son opcionales y pueden ser de acero inoxidable pulido como de laca negra.

En el interior prácticamente no hay cambios, de hecho, era complejo mejorar algo extremadamente elegante. Como única novedad, ahora los asientos traseros se pueden solicitar con una tapicería de tela que combina tejidos realizados en un molino italiano con otros realizados de fibras de bambú. Además, se introduce un volante un poco más grueso con el objetivo de proporcionar “un punto de contacto más conectado e inmediato para el propietario-conductor”.

En tecnología, incluye el llamado Rolls-Royce Connected, sistema que permite enviar una dirección directamente al automóvil desde Whispers, la aplicación exclusiva para propietarios de Rolls-Royce, permitiendo de esta manera una navegación más sencilla a destino.

‘Rolls-Royce Connected’ también muestra la ubicación del automóvil, el estado de seguridad y el estado de salud actual en Whispers; con solo tocar un botón, el propietario puede comunicarse con un concesionario para cualquier requisito de servicio o información sobre el automóvil”, indicaron en la marca.

Donde no hay ajustes es a nivel motriz, o sea, el Rolls-Royce Phantom 2023 mantiene el V12 biturbo de 6,75 litros que le proporciona BMW, con el que desarrolla 571 Hp y 900 Nm de torque.