El Rock y la industria automotriz siempre han estado ligados. Y las grandes marcas siempre se les ha relacionado con las grandes estrellas de la música, tal como ha sucedido con Rolls-Royce, que desde Elvis Presley con su Phantom V a John Lennon, Nick Mason y Elton John han sucumbido a los encantos y la elegancia del fabricante británico.
Para rendir un homenaje a esa estrecha relación, la división de unidades especiales de Rolls-Royce llamada Bespoke dio vida al Wraith Inspired by Music, modelo que destaca por su decoración basada en el cobre, elemento fundamental en los cables de los mejores equipos de sonido.
El interior de esta versión única es dominado por el tono cobrizo, lo que se extiende a piezas más pequeñas como la corona del reloj de la consola central y al color exterior llamado &"Lyrical Copper&" (cobre lírico). Eso sí, lo más llamativo es el Bespoke Audio de 16 parlantes y 1.300 W, el cual fue desarrollado desde cero durante dos años por ingenieros de la marca de sonido en conjunto con el equipo encargado de interiores de la marca británica.
El sistema dispone de 18 canales, con dos potentes altavoces de bajos, siete tweeters para agudos y otros siete altavoces de rango medio, a lo que se agregan otros dos denominados &"exciter&" ubicados en el techo, para llevar la música al nivel de los oídos transformando la experiencia sensorial en un concierto en vivo. Por si fuese poco, incluye diversos micrófonos que miden el ruido ambiental y del exterior, a fin mitigarlo al máximo posible para que los ocupantes del vehículo se concentren en la música.