Rudy, el robot de JLR, que trabaja incansablemente bajo condiciones extremas

La robótica es parte del trabajo diario en las fábricas de automóviles. Tanto es así, que varios fabricantes ya están dejando en manos de androides ciertas tareas antes hechas por operarios humanos. Es el caso de BMW y Dongfeng, que ya emplean en sus líneas de producción, robots humanoides dotados de Inteligencia Artificial para asumir tareas “complicadas, tediosas o peligrosas” en la construcción de sus autos.

Al día de hoy, las labores de los robots son variadas e incluso algunas resultan bastante curiosas. Como, por ejemplo, la de Rudy, el robot de JLR que sólo hace una cosa en su existencia: abrir y cerrar las puertas de los modelos que produce este grupo británico.

Antes de salir de vacaciones por las festividades de fin de año, los ingenieros del centro de JLR en Gaydon (Reino Unido), dejaron a Rudy el encargo de comprobar cómo funcionan las puertas del nuevo Range Rover en condiciones extremas. Es decir, bajo temperaturas que oscilan desde los gélidos 40 grados centígrados bajo cero hasta los abrasadores 82 grados.

Y es que para JLR, conocer cómo operan los mecanismos de apertura y cierre de sus puertas bajo todo tipo de condiciones es una tarea fundamental dentro de sus controles de calidad. Especialmente, cuando intervienen tecnologías sensibles, como lo son en este caso las soluciones electromecánicas que permiten desplegar y retraer los tiradores exteriores de las puertas del Range Rover.

Según detalla JLR en su comunicado, cada sesión de prueba de Rudy toma un periodo de tiempo de 12 semanas, donde el robot abre y cierra las puertas del modelo examinado unas 84.000 veces. Un proceso que simula el desgaste que sufriría la puerta a lo largo de toda la vida útil del auto.

Así durante el período navideño, Rudy abrió y cerró una puerta de Range Rover más de 14.000 veces, demostrando su incansable compromiso con las pruebas de fiabilidad.

La firma puntualiza que el esfuerzo de Rudy equivale a que una persona levantara pesas en el gimnasio tres veces por semana durante más de 17 años.