¿Sabías que el auto de Carlos III se mueve por queso y vino?
El auto favorito del Rey de Inglaterra fue un regalo de cumpleaños de su madre, Isabel II, el cual con los años modificó para que su motor funcionara con un tipo de gasolina muy particular. A continuación te contamos su historia.
Mañana los ojos de gran parte del mundo estarán puestos en la coronación del rey Carlos III de Inglaterra, un acontecimiento histórico y cuya ceremonia se prolongará durante tres días con celebraciones en todo el Reino Unido.
El rey Carlos III, que ascendió al trono el 8 de septiembre de 2022, tras la muerte de Isabel II, será coronado junto a la reina consorte, Camilla, en un acto en la Abadía de Westminster de Londres, donde recibirá la corona, el cetro y el orbe, los tres símbolos de su reinado.
Además de ellos, la coronación de Carlos III estará llena de alusiones a la naturaleza y ecología, pues el nuevo monarca de 74 años es un viejo defensor del medio ambiente, desde la lucha contra el cambio climático hasta la biodiversidad.
Prueba de ello, es el que se dice es su auto más querido, un Aston Martin DB6 Volante que su madre le regaló cuando el entonces príncipe cumplió 21 años, en 1969. Un convertible azul oscuro que hoy funciona con bioetanol, pero no de cualquier tipo, pues la fórmula de este combustible se basa en vino y queso.
Fiel compañero
El Aston Martin patente EBY776J es bien conocido por los ingleses, ya que –como vehículo de Carlos III durante más de medio siglo– fue testigo de la vida amorosa del rey cuando era el príncipe de Gales y uno de los solteros más codiciados del mundo.
En él pasearon a su lado sus novias y, por supuesto, las dos mujeres más importantes de su vida: Diana Spencer, con quien se casó en 1981 (y se divorció en 1996) y madre de sus dos hijos, William y Harry, y Camilla Parker Bowles, su amante por décadas, actual mujer (se casaron en 2005) y reina consorte.
El ejemplar en cuestión tuvo su gran momento para brillar en la historia con otros novios: William y Kate, quienes lo usaron el día de su boda, el 29 de abril de 2011, decorado con globos, cintas con los colores de la bandera de Reino Unido y el cartel de “recién casados”.
Hoy, es con Camilla con quien el rey pasea en su legendario auto y, si bien ya no son tan jóvenes como cuando él llegaba en los años 70 a jugar al polo a bordo de su Aston Martin, Carlos III parece conservar intacta su admiración por el agente 007 cada vez que se pone sus anteojos de sol modelo aviador y se sienta al volante de su querido y amigable con el medio ambiente DB6.
Al 85%
El DB6 Volante que recibió Carlos III en su cumpleaños nº 21 no era un Aston Martin más, era el primero que decidían diseñar completamente en Inglaterra, después de que el DB4 y el DB5 habían nacido en un famoso estudio de diseño de Milán, el Carrozzeria Touring Superleggera.
Equipado con un motor de cuatro litros, seis cilindros en línea y 285 Hp de potencia, el Aston Martin DB6 Volante en aquellos años era un símbolo de deportividad asociada a las competencias en las que la marca británica brillaba.
Así permaneció prácticamente toda la vida junto al entonces Príncipe de Gales, hasta ya entrada la segunda década del siglo XXI. Fue entonces cuando Carlos comenzó a preocuparse más por el cambio climático y sintió que algo no estaba bien con ese auto “petrolero” que tanto placer le daba conducir.
De ahí, que en 2018 solicitara a los ingenieros de Aston Martin, que desarrollaran un combustible basado en la fermentación de vinos, que según había investigado, podrían generar en combinación con gasolina, un biocombustible mucho más amigable con el medio ambiente.
Es, en efecto, una de las más extrañas y extravagantes variables del bioetanol E85, que combina excedentes de la producción de vino blanco inglés y el suero del proceso del queso.
La proporción, tal como lo explica su nombre es de 85% de bioetanol y 15% de combustible derivado del petróleo. Y lo más curioso es que, acercándose al automóvil cuando tiene el motor encendido, se percibe un aroma a vino y quesos único en el mundo.
Carlos III siempre fue el integrante de la familia real de Inglaterra que más atención puso en la vida sana y las acciones que favorezcan el cuidado del medioambiente. En ese sentido, no solo se preocupó de su Aston Martin, sino también del Queen’s Royal Train, con el que la familia hacía los tradicionales viajes a Escocia para descansar en Balmoral, pues insistió reiteradamente para que funcionara con aceite de cocina de desecho, lo que consiguió por fin.
“Me tomó mucho tiempo luchar para lograr que funcionara con aceite de cocina usado, pero finalmente funcionó bastante bien”, señaló en una entrevista con la BBC el monarca inglés, que ahora será objeto de muchas más miradas que antes.
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