El Salón de Detroit (NAIAS) inicia hoy una nueva edición marcada por ser la última que se celebra en enero, importantes ausencias y las crecientes tensiones del sector.
Durante más de tres décadas, NAIAS se ha celebrado en enero. La apertura de sus puertas para recibir a los medios de comunicación en las dos primeras jornadas de la muestra, es considerada el inicio de la temporada automovilística en Estados Unidos.
Pero NAIAS ha decidido romper con la tradición y anunció el año pasado que la 31 edición que se inicia hoy será la última que se celebrará en enero. A partir de 2020, el salón de Detroit, que trazó sus orígenes en 1899, se celebrará en junio.
La razones para el cambio son varias. La más obvia es meteorológica: en enero, Detroit está sumido en la parte más fría de un invierno que ya es de por sí un desafío y los organizadores confían que en el verano serán capaces de atraer más público, fabricantes y medios de comunicación.
La segunda es que NAIAS ha estado perdiendo peso en los últimos años, en parte por la fragmentación de la producción de automóviles en Estados Unidos y en parte por la mayor importancia que han empezado a tener otras muestras, incluso algunas que no son específicas del mundo del automóvil.
Por ejemplo, CES, la feria de la electrónica que se celebra cada año en la cálida Las Vegas pocos días antes que NAIAS, se ha convertido en el lugar preferido de muchos fabricantes de automóviles para presentar novedades tecnológicas y los vehículos en los que están instaladas.
Este año, los fabricantes europeos prácticamente han desaparecido del salón. Audi, Mercedes-Benz, BMW y Porsche no contarán con sus tradicionales pabellones. Solo Volkswagen mantiene su lugar en Detroit.
El director ejecutivo de NAIAS, Rod Alberts, declaró que "nuestro salón está atravesando una de sus transformaciones más significantes de las pasadas tres décadas. Detroit seguirá siendo el escenario global de algunos de los anuncios de vehículos más icónicos del mundo".
Mientras los fabricantes europeos se alejan de NAIAS, parte del espacio que están dejando está siendo aprovechado por los fabricantes asiáticos, que poco a poco han hecho acto de presencia en los últimos años.
Esta temporada, la china GAC tiene una mayor presencia y por primera vez la india Mahindra tendrá un pabellón en el que mostrará entre otros el Roxor, una copia del original Willys Jeep que produce en India desde hace 70 años.
A la presión de otros salones y las deserciones de algunos de las marcas que han formado tradicionalmente parte de la historia de NAIAS, la muestra de Detroit también se enfrenta a la fragmentación de la producción y los conflictos comerciales de Estados Unidos.
Michigan, el estado en el que se encuentra Detroit y que fue el centro tradicional de producción de vehículos de Estados Unidos, ha perdido en los últimos años muchas de sus plantas que se han trasladado a los estados del sur, donde las leyes laborales son menos exigentes, o incluso a México.
La 31 edición del salón se celebra, asimismo, bajo las tensiones causadas en las últimas semanas por la decisión de General Motors de cerrar cinco plantas de producción en Norteamérica, cuatro en Estados Unidos y una en Canadá.
Los sindicatos de Estados Unidos y Canadá han anunciado acciones contra GM y denunciado su “avaricia” al trasladar parte de la producción a México, donde paga a sus trabajadores “dos dólares a la hora”.
Pero a pesar de todo, la 31 edición de NAIAS contará con importantes novedades, como un nuevo SUV de la marca de lujo Cadillac (el XT6), el renacimiento del legendario Toyota Supra tras casi dos décadas de ausencia, la última generación del Ford Explorer, o los prototipos eléctricos de Nissan e Infiniti.
Fuente: EFE.