En el Salón de Shanghái, Geely lució al Galaxy Cruiser como su estrella principal. Se trata de un prototipo de todoterreno, dotado de inteligencia artificial y capacidades anfibias. Según señaló la firma, es capaz de flotar en el agua.

El Geely Galaxy Cruiser es un SUV de casi cinco metros de largo, formas cuadradas y robustas, y una rueda de repuesto en la puerta del maletero. Diseño que nos recuerda al del Land Rover Defender.

Su frontal está dominado por un robusto parachoques, así como una parrilla iluminada y unos llamativos faros principales redondos con firma lumínica LED dividida.

Más allá de ello, sin embargo, este concept car, y gracias al uso de inteligencia artificial, el sistema de propulsión puede alternar automáticamente entre los modos eléctrico, híbrido y de autonomía extendida.

En modo 100% eléctrico, anuncia hasta 1.000 kilómetros de autonomía, con la promesa de soportar ciclos de carga extremos sin degradación significativa.

Por otro lado, el chasis gestionado por IA, le permite realizar maniobras avanzadas como moverse en diagonal o lateral (conocido como Crab Walking o caminar de cangrejo), girar sobre su propio eje, además de posee un sistema de conducción semi autónoma asistida por sensores LiDAR y cámaras 360.

Otra de sus particularidades, es su capacidad anfibia, que gracias a un sistema pionero de sonar y radar acuático, le permite flotar hasta dos horas y desplazarse en agua a velocidades superiores a los 8,5 km/h.

Por último, destaca su batería Golden Short Blade, diseñada con materiales patentados, blindaje antibalas y mecanismos de protección que evitan deformaciones, incendios o explosiones.