Sam Bird, de Envision Virgin Racing, se lleva la primera victoria de la temporada de la Fórmula E en Arabia Saudita. A pesar de comenzar en el quinto lugar, logró alcanzar la primera posición a doce minutos del final en una jornada en la que los equipos debutantes, TAG Heuer Porsche y Mercedes-Benz EQ, completaron el podio con Andre Lotterer en segundo lugar y Stoffel Vandoorne tercero.
La carrera no fue sencilla para Sam Bird, puesto que desde la Pole, Alex Sims, de BMW i Andretti Motorsport, sacó ventaja cuando se apagaron las luces en la apertura de la temporada en Arabia Saudita y dejó a los pilotos de Mercedes-Benz EQ, Stoffel Vandoorne y Nyck de Vries, en segundo y tercer lugar.
A los cinco minutos del inicio, la zona de activación del Modo Ataque, se habilitó para que los 24 pilotos pasaran por allí. Ubicada fuera de la línea de carrera, la zona de activación permite obtener un aumento de potencia de 35 kW durante la carrera.
A solo cinco minutos desde el inicio de la carrera, Sébastien Buemi, de Nissan e.dams, se detuvo en la pista mientras el pelotón lo pasaba. El piloto suizo se retiró de la carrera porque no pudo reiniciar su automóvil.
Tras varios intentos por parte de Sam Bird, de Envision Virgin Racing, para pasar a Edoardo Mortara, de Rokit Venturi Racing, y avanzar hacia un podio, el británico superó al piloto suizo cuando faltaban 30 minutos para la final.
Daniel Abt, de Audi Sport Abt Schaeffler, avanzó del puesto 16 al pasar a Oliver Turvey, de NIO 333, en un intento por mejorar el comienzo de la temporada de los fabricantes alemanes. Momentos después, Pascal Wehrlein, de Mahindra Racing, (en el lugar 12) marcó la vuelta más rápida.
Aún encerrado en el puesto 11, el actual campeón y piloto de DS Techeetah, Jean Éric Vergne, no mostró señales de obtener puntos. Con dos títulos a su nombre, el francés está presionando para asegurar un tercero al final de la temporada 2019/20.
Liderando el camino en su BWM, Alex Sims mantuvo distancia de los dos pilotos de Mercedes mientras las potencias alemanas luchaban por la victoria. Muy cerca estaba Sam Bird en su Envision Virgin Racing (con motor Audi), seguido de André Lotterer, de TAG Heuer Porsche, en cuarto lugar.
Cuando faltaban 17 minutos para la final de la carrera, el actual campeón Vergne se retiró y regresó a boxes con la rueda delantera de su automóvil dañada.
En la línea recta de llegada, un paciente Vandoorne hizo una maniobra para pasar al líder de la carrera Sims y tomó la delantera en las curvas 18 y 19. Al mismo tiempo, Bird atacó y pasó a Sims para quedar segundo. Más atrás, Lotterer pasó a la tercera posición y le robó la esperanza a Sims de subirse al podio.
Bird, que no estaba contento con un segundo puesto, atacó a Vandoorne cuando faltaban diez minutos para la final. El británico, en su automóvil impulsado por Audi, entregó la delantera a los nuevos participantes Mercedes y Porsche mientras Lotterer seguía en tercer lugar.
Tras avanzar por el pelotón, Oliver Rowland, de Nissan e.dams, presionó a Sims que iba en cuarto lugar y pasó al piloto de BMW cuando restaban seis minutos. Al entrar en la curva 5, Daniel Abt, de Audi, no pudo frenar su automóvil después de un choque con Antonio Félix da Costa (BMW) y quedó varado después de chocar con la pared.
Cuando faltaban solo tres minutos para la final, el BMW i8 Safety Car entró a la pista para que recogieran los restos del automóvil del alemán y la carrera se reinició cuando quedaba poco más de un minuto de batalla.
Manteniendo su liderazgo, Bird resistió la presión y obtuvo así la primera victoria de la temporada después de una espectacular carrera del piloto de Envision Virgin Racing. Detrás del automóvil impulsado por Audi del británico, llegó André Lotterer, de Porsche, en segundo lugar, seguido por Stoffel Vandoorne, de Mercedes, en tercer lugar.
Fuente: Fórmula E