Hace unos días, en la cuenta de Instagram del futbolista de Universidad de Chile, Lucas Alarcón (@lucasalarcon16), se publicó una historia de un conductor manejando a casi 160 km/h. Una acción no solo temeraria, sino también fuera de la ley vigente en Chile.

Lo que se vio en la cuenta del jugador no es nuevo en redes sociales, de hecho, en reiteradas ocasiones hemos visto fotografías y grabaciones de jóvenes que suben historias a exceso de velocidad como si fuese algo divertido, con el único objetivo de ganar likes y sentirse “importantes”. Lo hacen, además, porque todo queda en nada, no existen sanciones pese al claro peligro que son al volante.

Sobre este tema, Axel Rimbaud, fundador del sitio MEL (Movimiento Contra el Exceso de Velocidad), precisó que “conducir a exceso de velocidad o solo manipulando un celular son comportamientos peligrosos, que provocan la muerte de cientos de personas cada año en Chile. Estos tipos de publicaciones deben ser investigadas como se hace en otros países. No hacer nada, da la señal que son comportamientos aceptables y que pueden ser “seguidos”. No es el caso, son comportamiento graves! Hay que algo porque le impunidad llama a la repetición”.

En la misma línea, Karina Muñoz, directora ejecutiva de Fundación Conciencia Vial, señaló que “como Fundación creemos que es importante que se avance en apoyar el control de control de conductas riesgosas a través de la tecnología y automatizar ciertos controles, ya que es imposible que estén los fiscalizadores en cada esquina, por lo tanto debemos hacer uso de la tecnología para mejorar este control. Eso es lo que pretende solucionar el proyecto CATi y a futuro se le podría agregar control en el uso de dispositivos móviles, paso de semáforo en rojo, etc”.

Tal como indican desde las organizaciones que promueven la seguridad vial, en otros países este tema de los videos en redes sociales se ha atacado con fuerza y las grabaciones que se suben en Facebook, Twitter o Instagram terminan sirviendo como pruebas para poder condenar al infractor.

En España, por ejemplo, existe la G.I.A.T (Grupo de Investigación y Análisis de la Agrupación de Tráfico) de la Guardia Civil. Este grupo lo integran más de 8.000 agentes y son los encargados de localizar, identificar y detener a los conductores que publican videos temerarios en Internet. Es que este tipo de conductas no solo pone en riesgo a los propios conductores, sino también a terceros, por lo que puede ser investigado como delito contra la seguridad vial.

¿Cómo funciona este tema? Según comentaron desde la propia G.I.A.T. al el sitio español “tenemos presencia en todas las redes sociales conocidas (Facebook, Instagram, Twitter...); también en la Deep Web (contenido que, por diferentes factores, no está indexado por los motores de búsqueda convencionales)”.

Otra forma de conseguir material, es a través de la colaboración ciudadana, de hecho, cada día aumentan las personas que presencian una conducta temeraria al volante, lo graban y envían la grabación a la Guardia Civil.

Luego, tras analizar los videos, y cuando se compruebe una infracción/delito de tráfico, se deriva al juzgado correspondiente. Si solo amerita infracción, pasa a la Policía Local o Municipal; si el ilícito es penal entonces lo toma el G.I.A.T., entidad que debe verificar la fecha de video y quién está al volante. Así se le puede cursar citación a la persona para presentarse ante el juez y explicar lo sucedido.

Un caso similar se vivió en Francia, situación que fue compartida por la cuenta de twitter @ContraExceso (MEL – Movimiento Contra el Exceso de Velocidad). A raíz de lo que hizo el jugador de Universidad de Chile, señaló “justo había visto un caso similar en Francia de un conductor imprudente que ha sido arrestado después de publicar un video en RR.SS. conduciendo a alto exceso de velocidad. Espero pasa lo mismo en este caso”.

El hehco al que hace mención es a la detención de una persona que subió a instagram un corto video el 16 de enero. Y casi dos meses después fue notificado por sus “hazañas” en la red social. En el video se veía cómo un conductor iba al mando de un Audi A5 en Francia a 219 km/h.

Tras la investigación que se hizo a raíz de la grabación, se pudo identificar al individuo, se lo detuvo y admitió los hechos. Para su pesar, no era primera vez que enfrentaba problemas con la policía, ya que antes había sido condenado por manejar sin licencia.

¿Qué pasa en Chile?

En nuestro país, si bien no existe una entidad especializada que se preocupe de atacar las acciones temerarias al volante -como la señalada anteriormente en España- sí existe la posibilidad de sancionar a los conductores que se graban a altas velocidades con el fin de alardear en sus redes sociales.

Según indica el abogado Jaime Navarro, “en Chile los juzgados de policía local no actúan de oficio ante una grabación o una fotografía. El juez no puede actuar por su cuenta, pero sí puede hacerlo mediante denuncia de Carabineros o de inspectores municipales. Entonces, de existir pruebas suficientes, se podría denunciar al conductor y en caso de comprobarse su culpabilidad, cursar las sanciones o multas respectivas”.

En cuanto al caso del jugador de fútbol, MEL hizo la consulta a Carabineros de Chile, quienes respondieron en su cuenta de twitter “vamos a buscar más información al respecto y preguntaremos a la Universidad de Chile, ya que supuestamente ellos denunciaron”.

Acerca de la posibilidad de que se avance en la adopción de pruebas audiovisuales para poder sancionar y condenar acciones temerarias al volante, Karina Muñoz comentó que “apoyarnos en tecnología que ya existe, cámaras de vigilancia, registros audiovisuales que hacen los mismos usuarios, deberían ser medios de prueba suficientes para sancionar esas conductas de riesgo, especialmente en quienes pueden provocar más daño, como son los conductores de vehículos motorizados. Se debe apunta a cambiar esas conductas y eso se va a lograr con sanciones hasta que la gente aprenda que esas conductas no son óptimas porque ponen en riesgo su integridad y la del resto”.