En abril pasado, Toyota llegó hasta el Salón de Shanghái con una importante novedad entre manos. Allí mostró el conceptual bZ4X que en ese entonces se perfilaba como el próximo primer vehículo eléctrico de la compañía. Pasó el tiempo y ahora el gigante nipón, primer productor mundial de automóviles, presentó el definitivo Toyota bZ4X, el pionero también en utilizar la nueva plataforma e-TNGA específica para modelos eléctricos de la compañía. Ha sido desarrollada gracias a la colaboración con Subaru.

Desde Toyota resaltan que la incorporación de la batería como parte integral del chasis (en este caso con 71.4 kWh de capacidad), ofrece ventajas fundamentales, como un bajo centro de gravedad, un excelente equilibrio entre los ejes delantero y trasero y una rigidez inédita de la carrocería, “lo que da lugar a una seguridad, un confort de marcha y un tacto de conducción sobresaliente”.

Como ya había explicado la marca, la denominación ‘bZ4X’ obedece a la filosofía ‘Beyond Zero’ (más allá de cero), mientras que la X hace referencia a la tracción integral con la que cuenta el SUV. En efecto, el Toyota bZ4X cuenta con dos motores, uno para cada eje, de manera que empuja con las cuatro ruedas. Esta unidad entrega una potencia total de 218 caballos y de 336 Nm, para un 0 a 100 km/h de 7,7 segundos.

Al ser pionera en la electrificación, con sus conocidos vehículos híbridos, la marca dice que se ha asegurado de que las baterías de iones de litio presenten una alta calidad, durabilidad y fiabilidad, lo que se traduce en que incluso tras 10 años de uso, estas funcionen aún al 90% de su capacidad original, un objetivo trazado desde el comienzo que se calculó a una década o a 240 mil km. Lo que suceda primero.

En temas de números, el Toyota bZ4X superará los 450 km de autonomía en sus versiones mejor equipadas. Asimismo, contará por ejemplo con tecnologías avanzadas, tales como un techo solar que recargará la batería no solo al estar en movimiento, sino también al estar estacionado. Otro punto destacado es la dirección, que en este caso funciona únicamente mediante cables (by wire), de manera que no hay una columna de dirección, repercutiendo en mayor espacio para las piernas del conductor. En seguridad, cuenta con la tercera generación de ayudas a la conducción Toyota Safety Sense.

En comparación con el tradicional Toyota RAV4, las dimensiones exteriores ilustran las ventajas de diseño inherentes de la citada plataforma e-TNGA. Por ejemplo, el bZ4X tiene una altura total 85 mm menor, unos voladizos más cortos y 160 mm más de distancia entre ejes que el RAV4. La línea del capo también se ha rebajado 50 mm, y la agilidad general se refleja en un ángulo de giro líder en la categoría, de solo 5,7 metros. El modelo lleva llantas de aleación de 20 pulgadas.

El Toyota bZ4X aterrizará en Europa el 2 de diciembre, para posteriormente abrir un proceso de reserva online para aquellos clientes que quieran ser los primeros en disfrutar de la nueva era de Toyota.