Tras varios adelantos, de los que te mantuvimos al tanto mediante nuestras redes sociales, este martes 28 de enero Seat le quitó el velo en Barcelona al flamante León de cuarta generación. El icónico modelo español -que en Europa se comercializa en carrocerías hatchback y station wagon (en Chile solo se vende el primero)-, llega esta vez sobre la plataforma MQB Evo y crecido en tamaño (+86 mm de largo), en oferta, en seguridad y en prestaciones para intentar seguir el ritmo firme de colocaciones que Seat experimenta en todos sus mercados. El boom español -que redebutó en Chile en 2019- tiene ahora un arma más afilada.

Como era de esperarse, el último Seat León es también más conectado y adaptado a nuestros días en términos de equipamiento. Los cambios estéticos, en tanto, están dados por nuevas líneas que recogen el estilo de modelos como el Cupra Formentor o el Seat Tarraco, lo que se constata a primera vista en el capó, que ahora lleva líneas que lo hacen lucir más musculoso, así como faros más extendidos hacia los extremos.

Por la zaga, el León vuelve a confirmar esa inspiración en los modelos anteriormente citados, con una luz horizontal que recorre el ancho del portalón. El sistema de iluminación es parte central de esta nueva generación, puesto que la firma de Martorell detalló que cada vez que el conductor se acerque al auto, este proyectará un "¡Hola!" en el suelo.

En materia de dimensiones, si hablamos del León 'sin cola', crece 86 mm en el largo, aunque pierde 16 mm de ancho y 3 mm de altura. Así, las cifras finales quedan en 4.368 mm, por 1.800 mm, por 1.456 mm. ¿Lo negativo? Pierde 20 kilos de maletero, estacionando la cifra en 360 litros. Eso sí, hay algo que rescatar, puesto que la mejora más notable reside en su menor oposición al viento, que es un 8% más optimizada, respecto del León III.

Por dentro, el tablero está presidido por pantallas táctiles que, según versión, pueden ser de 8,25" o 10" y que están pareadas con el sistema Navi System. El digital cockpit de 10,25 pulgadas, con información útil para el conductor, es opcional. El enlazamiento con dispositivos Android o iPhone se equipa de serie.

Gracias a su serie de sensores, el León es capaz de reconocer perfectamente su entorno. Se incluye en este apartado el control dinámico de chasis, el control crucero adaptativo (y predictivo) e incluso alerta de emergencia para evitar impactar ciclistas con las puertas.

Seat dice que habrá un León para cada gusto. Es que en el portafolio se contemplan bloques bencineros, diésel, gas, microhíbridos e híbridos enchufables. Dentro de los primeros, hay propulsores TSI de 1.0 (90 y 110 caballos), 1.5 (130 y 150 Hp) y 2.0 litros (190). Por el lado de los TDI, se encuentra el 2.0 de 115 y 150 caballos.

En el apartado de gas, el León montará el motor 1.5 TGI que rinde 130 Hp. Tiene tres estanques de GNC para 17,3 kilos, lo que le entrega una autonomía máxima de gas de 440 km. Cuando se acaba, el auto automáticamente se abastece de bencina.

La hibridación suave de 48V irá sobre los motores turbo bencineros 1.0 y 1.5, en tanto que el León PHEV tendrá una mecánica TSI 1.4 litros más un bloque eléctrico que ayudará para producir un total de 204 caballos. En modo totalmente eléctrico, podrá recorrer 60 km.

Todas las opciones de la gama tendrán administrador de modo de conducción (Eco, Normal, Sport y configurable). Las transmisiones pueden ser manual o DSG de seis amrchas, mientras que el León tope de gama incorpora la tracción total 4Drive.

El nuevo Seat León IV, para el cual la firmó sostuvo que invirtió unos 1.100 millones de euros- estará en los concesionarios europeos en el segundo trimestre de 2020.