Prácticamente, ya no queda nada para que se concrete el tan anunciado regreso de Seat a Chile. Solo un par de detalles más y la marca española volverá a las pistas nacionales tras 20 años de ausencia.
MT Motores viajó a México junto a Porsche Chile, representante de Audi, Volkswagen, Skoda y ahora también de Seat en el país, para conocer in situ el trabajo de la firma ibérica en territorio azteca, donde se posiciona como una marca de espíritu joven, dinámico y aspiracional.
Varias dudas quedaron así atrás. Partiendo por aclarar el papel de Chile dentro de la nueva estrategia global de Seat. Pasa que la marca catalana hoy vive un buen momento, uno de los mejores de su historia, con una gama competitiva, buenas cifras de venta y un futuro prometedor, que incluye eléctricos e híbridos en su portafolio.
En 2018 batió su récord histórico con más de 517.000 autos comercializados en todo el mundo -un 10,5% más respecto del ejercicio anterior-, en tanto que este 2019 sus cifras siguen creciendo mes a mes.
Más allá del éxito comercial y de que exporta a 80 países, Seat depende mucho de Europa, pues allí registra el 85% de sus ventas con Alemania, España y Reino Unido, en ese orden, como sus principales compradores.
Bajo este escenario, el fabricante ibérico tomó la determinación de apostar por nuevos mercados, entre ellos, los latinoamericanos, apelando a sus vínculos culturales con nuestro continente. Así, y con la experiencia de México y Colombia hasta la fecha, Chile se inscribirá como el tercer país de América en contar con Seat, al que luego se sumarán Perú y Ecuador.
“Dentro de las firmas del grupo, Seat se posiciona a la siga de Audi como antesala al segmento premium, con modelos de diseño propio y gran calidad, y estando respaldada por toda la red de distribuidores de Porsche Chile”, asegura Ben Díaz, director de comunicaciones del conglomerado alemán.
Seat: made in Barcelona
La preventa de Seat en Chile comenzará en agosto próximo, pretendiendo a partir de entonces anotar en un año entre 1.500 y 2.000 unidades, lo que le permitirá captar un 0,5% de market share.
Cuatro serán los modelos encargados de reposicionar al fabricante español en el país. Es decir, que buscarán dejar atrás esa imagen de marca accesible con que se conoció en Chile, para plantearse como una de calidad 100% europea, diseño chic y manejo juvenil.
De entrada, se ubicará el Ibiza, cuya quinta y actual generación llegará a competir con modelos como el Kia Rio, Peugeot 208 y Hyundai Accent. Lo hará con un bloque 1.6 litros de 110 Hp, gestionado por una caja mecánica de seis marchas, o bien una automática Tiptronic de seis velocidades.
Con 4.059 mm de largo, este ejemplar del segmento B se presentará con cuatro versiones de equipamiento, cuyos precios oscilarán entre los $ 10 millones y 13 millones de pesos.
Luego se encontrará el Arona, un crossover de 4.138 mm de largo que estará disponible en tres versiones (con precios entre los $ 12 millones y $ 15 millones), todas con el mismo motor del Ibiza, pero solo con caja Tiptronic.
Este crossover se fabrica en la planta de Martorell (Barcelona) sobre la misma base MQB A0 del Ibiza, con el cual comparte ciertos rasgos identificatorios, como unos grupos ópticos triangulares con tecnología led.
Le seguirá el León, rival directo del Mazda 3, el cual también llegará en tres variantes, entre ellas, la más deportiva apellidada Cupra. Este modelo equipará un motor turbo de 2.0 litros, que erogará 300 Hp y 380 Nm de par, unido a una caja automática DSG de siete marchas. ¿Precio? En torno a los $ 22 millones.
Cerrará la gama el Ateca, el primer SUV de Seat, que equipará un bloque de 1.4 litros (150 Hp), transmisión DSG de siete velocidades y tracción 4x4. Para 2020 se espera el Tarraco, un SUV con el que el fabricante español dará un nuevo salto. Construido en Wolfsburgo (Alemania) sobre la base MQB del Grupo VW, buscará hacerse un lugar entre rivales como el Toyota RAV4. Su precio fluctuará entre los $ 18 millones y $ 20 millones.