¿Sabes cómo sentarte correctamente a la hora de conducir?

La conducción es una actividad que la mayoría de quienes tienen un auto realiza a diario, ya sea para desplazarse al trabajo o moverse a cualquier punto dentro o fuera de la ciudad. Mientras más horas se pasa al volante, más expuesto se está al cansancio mental y físico. En el primer caso, los consejos son variados, aunque el más recurrente dice relación con tomar descansos periódicos cuando se conduce por largas horas. Así se mantiene lo más posible la atención sobre la conducción.

El cansancio físico, por su parte, se manifiesta con dolores generalmente en brazos, hombros, espalda o piernas. Pero, ¿Sabías que quizá ellos tengan solución solamente fijando el asiento y el volante correctamente?

Cada persona debe encontrar "su" posición, adaptando su anatomía al vehículo para conducir relajado sin renunciar a la seguridad. Aquí te describimos en 10 pasos el cómo ubicarse correctamente antes de arrancar.

• Distancia: Busca la separación correcta con el volante y los pedales. La butaca debe quedar a una distancia que permita maniobrar con comodidad. Un consejo es pisar el embrague a fondo. La pierna izquierda debe quedar un poco flexionada y no estirada.

• Altura: Regula también la altura (en autos que lo permiten) hasta un nivel en que te permita la visión frontal completa. Los ojos deberían quedar a media altura del parabrisas para ver hasta el final del capó.

• Inclinación: El ajuste del respaldo es relevante pues condiciona el alcance de los brazos. La inclinación ideal es sobre los 90° grados, de forma que la medida es que las muñecas toquen el borde superior del volante y las manos caigan por detrás (entre volante y tablero). Todo esto, con la espalda apoyada en el respaldo.

• Apoyacabezas: Una vez repasados los pasos anteriores, es importante regular la posición de la cabeza en relación al apoyo. Ambos deben quedar alineados. Es importante recalcar que el apoya cabeza no es un elemento de comodidad, sino que amortigua el movimiento de la cabeza en caso de un impacto, evitando un efecto látigo que podría resultar mortal.

• Volante: La altura y la profundidad permiten sujetarlo cómodamente, con los codos un poco flexionados. Se debe formar un ángulo de más de 90° con los brazos (jamás con los brazos extendidos totalmente, pues produce cansancio en los hombros). Nunca debe topar con las rodillas ni tampoco debe obstaculizar la visión del panel de instrumentos.

• Espejos retrovisores: Estos deben ofrecer una visión clara sin necesidad de mover la cabeza. Los espejos laterales, deben cubrir el mayor ángulo posible hasta dejar de ver el lateral de la carrocería.

• Manos: La posición de las manos sobre el volante también es clave. Imaginando un reloj análogo, estas deben estar entre las 2 y 3 (derecha) y 9 y 10 (izquierda). Es importante reiterar que los brazos nunca deben estar tensos o estirados. La posición correcta de las manos en el volante permite mayor capacidad de reaccionar ante imprevistos, sin soltar y volver a tomar el mando del vehículo.

• Calzado: Se deben evitar sandalias y zapatos con tacón. Tampoco son recomendables esos zapatos de montaña con suela ancha que dejan poco tacto al pie. Asegúrate de que la planta está seca para evitar que resbale el pie.

• Ropa: La vestimenta también condiciona la conducción. La ropa muy abultada es poco recomendable, ya que impide el correcto ajuste del cinturón y le resta eficacia cuando entra en acción.

• Cinturón: Con todo ya chequeado, es hora de hacer 'clic' antes de arrancar. Dejarlo para después implica soltar una mano del volante, además de una distracción totalmente evitable.

Fuente: Dirección General de Tráfico (DGT) de España.