Renovación total. Así es como puede definirse en dos palabras al nuevo BMW Serie 1 que debutará ante la prensa especializada en julio y que llegará al mercado europeo en el mes de septiembre. Es que el Serie 1 de tercera generación cambia sus líneas agresivas del modelo precedente, se desprende de la tracción trasera y pasa a emplear la plataforma UKL2 sobre la que se montan los familiares X1 y X2, y el Mini Countryman también perteneciente al Grupo BMW.

El hatchback bávaro, cuya primera generación nació en 2004, ahora toma las líneas más recatadas del que será su primo, el SUV X2. En su vista frontal destacan riñones de mayores dimensiones que en la segunda entrega y que esta vez van unidos entre sí. Los focos, por su parte, se presentan también más estirados y, opcionalmente, serán en luz LED en forma de L.

En el interior, este compacto alemán echa mano a un alto equipamiento en tecnología donde no solo destacan los habituales sistemas de infoentretenimiento sino también se complementa con el BMW Digital Key, que permite utilizar el smartphone como llave del Serie 1.

En materia de dimensiones, el Serie 1 2020 cambia sus medidas: de largo es ligeramente más compacto (-5 mm) con una distancia entre ejes que se reduce en 20 mm, aunque bastante más ancho (+34 mm) y algo más alto (+13 mm). De acuerdo con lo que informa el fabricante de Múnich, el espacio para las plazas traseras fue mejorado en el ancho (gracias a la plataforma) y en distancia respecto del asiento delantero (+33 mm), e incluso el maletero creció en 20 litros para una capacidad total en configuración 2+3 de 380 litros.

Bajo el capó el Serie 1 puede alojar cinco propulsores: tres diésel y dos bencineros. Los primeros erogan 116, 150 y 190 caballos, mientras que los gasolineros son de 140 y 306 Hp, este último en la configuración más radical denominada M.

A su vez, la tracción total xDrive estará para la versiones más altas de diésel y bencina (en la gama de acceso el Serie 1 es tracción delantera) y la transmisión de entrada será una automática de siete relaciones. Para los dos diésel más altos y para el M, la caja salta a una configuración de ocho marchas.